La importancia del buen agarre en la lactancia
Un buen inicio en la lactancia materna pasa por conseguir que el bebé tenga un buen agarre. Si así ocurre, logrará succionar correctamente y obtendrá de cada toma la cantidad suficiente. Si por el contrario el agarre no se logra de manera eficaz aparecerán las dificultades para succionar, no se saciará y además contribuirá a que aparezcan problemas añadidos en la mamá como pueden ser grietas o dolor.
El dolor en el pezón es una de las principales razones por las que muchas madres abandonan la lactancia. Incluso se las hace pensar que en los primeros días esto es algo normal. Pero no nos engañemos, ¡amamantar no duele! Si te está sucediendo, acude a un grupo de lactancia para que puedan ayudarte.
Además, como ya sabemos, la producción de leche en la madre está directamente relacionada con la succión del bebé. Cuanta más succión, cuanto más se le ponga al pecho y mame, más leche se producirá. Pero si nuestro chiquitín no saca toda la leche que debiera, esto se traduce también en una menor producción.
¿Cómo sabemos que nuestro bebé coge bien el pecho? En primer lugar debe abrir bien la boquita, coger la totalidad del pezón y abarcar parte de la areola. De este modo el pezón se colocará en el paladar blando, es decir, en la parte posterior de la cavidad bucal. Si además observas que tu bebé mueve la mandíbula y no notas dolor, sabrás que todo va bien.
Para favorecer que todo esto suceda, es fundamental que tras el nacimiento se favorezca el contacto piel con piel, sin interrupciones, hasta que el bebé consiga de modo espontáneo alcanzar el pecho. Dejar que la naturaleza actúe y respetar ese momento contribuye a una buena instauración de la lactancia y además ayuda a que se establezca un vínculo afectivo saludable madre-hijo.
Para más información:
Fedalma: Federación española de Asociación Pro-Lactancia Materna.
Multilacta
Grupos de apoyo a la lactancia materna
Publicado el 31 Jul, 2013