Atragantamientos en niños: medidas de prevención

Uno de los grandes miedos de padres y madres es que nuestros bebés se atraganten. De hecho, este miedo comienza en el momento en que empezamos a pensar en la comida, con la introducción de la alimentación complementaria (AC). Pero no está ahí el único o más importante riesgo de atragantamientos. A partir del momento en que nuestro bebé empieza a adquirir autonomía, es decir, cuando comienza a gatear, los riesgos se disparan porque todo se lo llevará a la boca.

Atragantamientos

No debemos escatimar en vigilancia y medidas preventivas. ¿Sabías que los niños menores de tres años son los que tienen un mayor riesgo de asfixia por objetos introducidos en su boca? Por ese motivo, a partir del momento en que bajan al suelo y se mueven por sí mismos comienza una nueva etapa en tu hogar donde hay que tener en cuenta varias medidas de seguridad.

Medidas de prevención

• Ponte a la altura de tu bebé y recorre la casa. Todo objeto pequeño, puntiagudo, o con diferentes partes que se puedan desmontar debes quitarlo de su alcance.
• Repasa todos los juguetes y comprueba si tiene piezas que puedan quitarse, botones o adornos que pueda arrancar. Todo aquello susceptible de llevarse a la boca con cierto riesgo, mejor guardarlo o regalarlo.
• Si le sientas contigo mientras estás en la mesa comiendo o bien en tu lugar de trabajo, no olvides echar un vistazo a lo que tengas alrededor. Ellos serán más rápidos que tú.
• Si utiliza chupetes o biberones, respeta las recomendaciones de uso, limpieza y recambio.
• A la hora de comer, si ya se sienta en su trona, procura que esté correctamente sentado y tranquilo. Las risas y juegos es mejor dejarlos para cuando termine.
• A los menores de tres años evita darles caramelos, frutos secos, o trozos muy grandes que no puedan manejar con seguridad.
• No les des de comer si vais en el coche.

Y recuerda, nunca está de más conocer maniobras básicas de primeros auxilios. Consulta con tu pediatra o en tu centro de salud si deseas saber más.