Trucos para fomentar la autonomía personal de los niños

Durante los primeros años los niños van desarrollando su personalidad y adquiriendo nuevas capacidades y habilidades. Cada edad supone un reto, un cambio, un continuo aprendizaje. Entre los tres y cinco años van adquiriendo diferentes niveles de autonomía personal muy útiles para su desarrollo general y para su maduración.

Para ello es muy importante que nuestros hijos se sientan seguros, queridos, apoyados, desarrollando así una autoestima positiva que les permita enfrentar nuevos retos y no tener miedo al fracaso.

Yo solo

Llega una edad –entre los dos y los tres años– en la que la frase preferida de nuestros peques es “yo solo”, ¿verdad? En ocasiones las madres y padres no valoramos la importancia de esas palabras. Ya sea por las prisas, el momento, el trabajo, los horarios, a veces no atendemos la petición de nuestros hijos y no les permitimos hacer, experimentar, en definitiva avanzar. Ese momento o ventana de oportunidades (como lo califica el mismísimo Carlos González) debe ser aprovechada y atendida, pues gracias a ello nuestros hijos darán un gran paso en su desarrollo.

El desarrollo de la autonomía personal es un aspecto importante en su crecimiento. Vestirse sólo, tareas sencillas de higiene y autocuidado, comer, recoger sus juguetes… conlleva un alto nivel madurativo. El ser capaz de realizar estas sencillas tareas le da también una mayor autonomía para el aprendizaje, para su relación con los demás e incluso favorece la resolución de problemas cotidianos.

Debemos respetar los ritmos de cada niño, pues aunque hablamos de baremos de edades hay que tener muy presente que algunos necesitan más tiempo para adquirir ciertas habilidades… o menos. Respetar su individualidad le dará esa autoestima de la que hablábamos y le reforzará para poder dar el siguiente paso.

Trucos para alcanzar una mayor autonomía

• Gateo con libertad: cuando comienzan a explorar y moverse debemos vigilar pero no sobreproteger. Quitemos de su alcance los peligros y dejemos que descubran libremente lo que hay más allá.

• Hora de comer: intentemos que su comida se pueda coger con las manos. Y si son necesarios cubiertos, mucha paciencia. Un buen truco es que nos vean comer, sentarse la familia a la mesa y que imiten a los hermanos mayores o a los padres.

• Juegos en el parque: aunque sean pequeños permitamos que jueguen con sus iguales y, si surgen pequeños conflictos, dejemos que intenten resolverlos, aunque cueste algún lloro que otro.

• Cada día un reto: como si fuera un juego se puede asociar cada día de la semana a una tarea relacionada con el cuidado personal. Los lunes a enjabonarse solito, los martes lavarse los dientes, los miércoles elegir la ropa y vestirse… Debemos reforzar mucho no sólo que tengan éxito sino su esfuerzo aunque no lo logren. Poco a poco conseguiremos hacerlo extensivo a todos los días de la semana.

• Juegos en equipo: cada día puede formar equipo con papá o mamá y ayudarle (aprender) a realizar ciertas tareas como puedan ser llevar la ropa de la jornada a la lavadora, poner la mesa…

• Pinche de cocina: dejemos que participen en cosas de mayores, se sentirán importantes y querrán colaborar en otras tareas.

• Lista de la compra: es importante que los niños participen de las tareas del hogar. Se sentirán parte importante de la familia y ello reforzará su autoestima. Pueden ayudarnos a hacer la lista de la compra recortando de un catálogo cualquiera los productos que previamente les nombremos y pegarlos en un papel. Se sentirá muy orgulloso de su obra de arte y tendremos una lista muy original y divertida.

Niños responsables

Si fomentamos esos aprendizajes estaremos creando niños responsables y autosuficientes. Reforcemos esas conductas, para que nuestros hijos se sientan realizados. Así, conseguiremos que tareas sencillas y de fácil aprendizaje no se conviertan en verdaderas torturas en un futuro.

Y vuestros hijos, ¿ya quieren hacerlo todo solitos?, ¿dejáis que coma solo a pesar de que ponga el suelo perdido?, ¿le apetece ya ser un poco autónomo? ¡Contadnos vuestras experiencias!