Beneficios de la natación para bebés

Los riesgos del verano en bebés son numerosos. Desde el sol hasta las picaduras de mosquitos pasando por los accidentes acuáticos, que pueden suceder tanto en piscinas como en playas. Este es uno de los motivos por los que es muy importante comenzar con las clases de natación para bebés tan pronto como sea posible.  Aunque al principio no sepan nadar, es importante que sí que sepan flotar. Es la mejor manera de hacer vuestro verano más seguro.

Pero, además, hay muchos otros beneficios de la natación para bebés que resulta interesante conocer. Si quieres saber todas las ventajas de nadar con bebés y darles clases de natación, quédate y sigue leyendo.

Cuándo comenzar las clases de natación

La forma más fácil de que los peques se adapten con facilidad al agua es comenzar lo antes posible. Y, aunque parezca sorprendente, cada vez hay más opciones para hacerlo que se adaptan a las diferentes edades y necesidades de los bebés.

Baby spa para recién nacidos y neonatos

Esta modalidad de iniciación a la natación para bebés puede comenzarse incluso cuando el chiquitín solo tiene 3 o 4 días de vida. Se trata más de centros de hidroterapia que de clases de natación, pero ayudan a los bebés a familiarizarse con el agua desde el principio, colocándoles a los bebés un elemento de flotación en torno al cuello y realizando ejercicios de estimulación que fomentan el desarrollo motriz y cognitivo.

Natación en bebés de 6 meses

Por otro lado, a partir de los seis meses de edad (aunque algunos pediatras pueden permitirte iniciarlas un poquito antes), ya se pueden comenzar las clases de matronatación, ese tipo de clases más reconocidas y más clásicas en las que los bebes que nadan lo hacen acompañados de un adulto. Estas clases suelen estar centradas en que el bebé aprenda a flotar.

Enseñar a niños y niñas a flotar lo antes posible hará que vuestro verano sea un poquito más seguro. Aunque es importante resaltar que nunca, bajo ningún concepto hay que perderlos de vista.

Natación en bebes de 1 año

Cuando los bebés ya son algo más mayores y su desarrollo motriz está un poco más avanzado, ya se les puede empezar a enseñar a nadar. Las técnicas más avanzadas como la braza todavía están fuera de sus capacidades, pero el pataleo y mantener la cabeza fuera del agua para poder respirar sí pueden empezar a enseñarse a partir del primer año de edad.

Beneficios de la natación para bebés

Hacer ejercicio físico siempre es una buena idea y cuanto antes introduzcamos su práctica mejor que mejor. Así se minimizarán los riesgos de contraer enfermedades futuras tales como la obesidad o la diabetes, por poner un par de ejemplos.

Pero, cuando hablamos de bebés, este horizonte parece bastante lejano. En su caso, los beneficios van por otros derroteros, que te sonarán más “realistas” por cercanos en el tiempo. No por ello son menos importantes, ya que en esta primera infancia se sientan las bases para un buen desarrollo futuro.

Estos son algunos de los beneficios de la natación para bebés:

• Favorece el desarrollo psicomotor.
• Hace que tengan una mayor coordinación motriz.
• Fortalece el sistema cardiotorácico.
• Se regula el tono muscular.
• Mejora las relaciones afectivas entre cuidadores y bebé.
• Aumenta el desarrollo de la capacidad intelectual, al tratarse de uno de los mejores métodos de atención temprana.
• Estimula el sentido del tacto por el contacto con el agua.
• Mejora el autoconocimiento del cuerpo.
• Aumenta la habilidad y la capacidad para salir de las dificultades.
• Les ayuda a relajarse.
• Tiene un efecto beneficioso sobre el sistema digestivo y puede ayudar con los cólicos.

Las clases de natación con bebés se desarrollan en un ambiente de juego y disfrute, lo que favorece que las nuevas habilidades adquiridas se afiancen con mayor facilidad. Además, con un acercamiento temprano a la natación le ayudarás a gestionar y prevenir el miedo al agua.

También tienes que tener en cuenta más cosas cuando estés en la playa o en una piscina para bebés. Recuerda que, si vas a llevar a tu bebé a clases de natación en una zona con piscina exterior o incluso en el mar, debe estar bien protegido frente a los agentes externos. La piel del bebé es muy delicada, así que ponle crema para el sol un rato antes de que se meta al agua (se recomienda al menos media hora antes para que el producto se extienda bien). Un sombrero o gorrito para la cabeza será imprescindible y, una vez fuera del agua, si el sol brilla mucho, ponle sus gafas de sol para bebés Suavinex.

Tampoco olvides aplicarle crema hidrante para contrarrestar cualquier efecto negativo del cloro de la piscina o la sal del mar. El Pack Loción hidratante y crema facial bebé es perfecto para ambas situaciones.

La natación para bebés tiene beneficios en múltiples planos, tanto de desarrollo como afectivos.

¿Te has decidido por llevar a tu bebé a clases de natación? ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Fuentes:

Natación para bebés y ejercicios en el agua | Dodot ES

Natación Para Bebés: ¿A partir de Qué Edad es Conveniente? (natacion.com.ar)