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Bullying escolar: Qué es y qué hacer frente al bullying 

Bullying o acoso escolar

Muchas veces resulta complicado entender qué le pasa a nuestro pequeño. Un niño o niña a temprana edad comienza a experimentar muchas emociones y situaciones que lo forjarán como persona y que luego se reflejarán en algunos aspectos de su personalidad, incluso en su adultez. Por eso es tan importante observar cómo se comportan e identificar si están atravesando alguna situación en la que ningún niño o niña debería verse envuelto.  

El acoso o bullying escolar es una realidad que afecta a miles de niños preadolescentes y adolescentes en todo el mundo. Si tu hijo o hija o alguien del alumnado es objeto de acoso escolar o realiza bullying sobre otros, es importante actuar. Pero es muy importante informarse bien sobre lo que está en tu mano hacer para remediar la situación

¿Qué es el bullying escolar? 

El acoso escolar o bullying es una forma de violencia sistemática que ocurre en el ámbito educativo que puede darse de diversas formas. Por desgracia, es habitual que varias o incluso todas estas formas se den a la vez:  

La más evidente o la más reconocida forma de bullying escolar es la relativa a las agresiones físicas. La víctima es golpeada, empujada, perseguida, pisoteada, etc. Si bien es cierto que los niños tienden a presentar hematomas en las piernas y en los brazos, un incremento de moretones en su cuerpo puede ser una alerta que tener en cuenta

Las agresiones verbales son la forma de bullying escolar más practicada. No se percibe fuera del aula y tan solo los docentes pueden presenciarlas. El objeto de acoso escolar/bullying recibe insultos, burlas y amenazas, normalmente, de varios agresores que se aúnan para que no haya posibilidad de respuesta. 

El bullying psicológico puede ser uno de los más crueles. Los agresores deciden manipular a la víctima, haciéndole creer que tiene la culpa de recibir este acoso, que merece ser golpeado, aislado de tareas y deberes escolares grupales o humillado delante del resto de compañeros. 

El ciberbullying  también es acoso escolar, pese a que se produzca en las redes sociales. Este espacio virtual permite a los acosadores seguir sometiendo a sus víctimas incluso cuando no comparten el espacio físico y se convierte en parte de la rutina diaria de los niños y niñas que lo sufren. Hoy en día es muy complicado para la víctima abandonar este círculo de acoso, aunque solo sea por unas pocas horas al día. En los grupos de WhatsApp se comparten fotos, insultos, información privada sin consentimiento, amenazas y también se aísla a la víctima excluyéndola y hablando sobre ella. 

El bullying escolar no solo afecta la autoestima y el rendimiento académico de nuestros pequeños, sino que también puede derivar en problemas emocionales graves, como depresión y ansiedad infantil. Otras consecuencias pueden ser la fobia escolar, baja autoestima y dificultades en la socialización, lo que puede afectar su vida adulta si no se hace algo a tiempo

Cómo detectar el acoso escolar en tu hijo o alumno 

Detectar si un niño o niña está sufriendo bullying puede ser difícil, ya que muchas víctimas no lo comunican por miedo o vergüenza. Sin embargo, hay signos que pueden alertar a los cuidadores y docentes: 

  • Cambios en el comportamiento: retraimiento, ansiedad o irritabilidad. 
  • Bajo rendimiento escolar y falta de interés por asistir al colegio. 
  • Moretones o heridas inexplicables. 
  • Pérdida de objetos personales de forma frecuente. 
  • Alteraciones en el sueño y la alimentación. 
  • Evitación de determinadas rutas o actividades escolares. 
  • Cambios repentinos en el uso de redes sociales o eliminación de perfiles en línea. 
  • Dolores físicos recurrentes sin causa aparente, como dolores de cabeza o de estómago. 

En situaciones así, ¿con quién se alían los niños? Lo lógico es pensar que lo hacen con los padres o cuidadores. Sin embargo, no se debe dar por hecho que el niño comunicará sus problemas de forma verbal y evidente. Si se percibe alguno de los  signos mencionados anteriormente, es importante abordar la situación con sensibilidad y actuar de inmediato. Es recomendable fomentar un ambiente de confianza en el hogar para que los niños, niñas y adolescentes se sientan seguros al hablar sobre sus problemas y evitar problemas de apego inseguro. 

Para prevenir el acoso escolar es crucial elegir una escuela infantil apropiada y sabemos que no siempre es fácil acertar a la primera. Si tu peque no encaja con el resto del alumnado o ni siquiera lo hacer con el modelo educativo, pueden crearse problemas de socialización o de desarrollo escolar que desemboquen en bullying. Si, por ejemplo, has decidido seguir el método Montessori en casa, será importante que compruebes la compatibilidad de la escuela infantil con este modelo. 

Otro factor crucial a tener en cuenta es que, al igual que tu peque necesita un periodo de adaptación a la guardería, también lo va a necesitar cuando llegue a la escuela infantil. Puede que al principio no sea fácil, pero eso no significa que tenga un problema tan grave como el bullying escolar, simplemente puede estar adaptándose al entorno y a sus nuevos compañeros. En ocasiones la sobreprotección puede causar una reacción exagerada por parte de los padres y madres que tampoco es buena. Por eso es tan importante para una correcta crianza de niños y niñas, mantener la calma y observar con perspectiva su comportamiento. 

¿Qué hacer con el acoso escolar o bullying? 

Combatir el bullying escolar requiere un esfuerzo conjunto de padres, docentes y autoridades educativas. Algunas estrategias clave incluyen: 

  • Fomentar la comunicación: hablar con los niños sobre su día a día en la escuela y estar atentos a cambios en su conducta. 
  • Educar en el respeto: promover valores de empatía y respeto desde la infancia. 
  • Involucrar al colegio: informar a los docentes y directivos sobre la situación para que puedan intervenir. 
  • Apoyar emocionalmente a la víctima: reforzar su autoestima y buscar ayuda psicológica si es necesario. 
  • Supervisión en línea: enseñar a los niños a utilizar internet de forma segura y estar atentos a señales de ciberacoso. 

El papel de los docentes es crucial en la prevención y detección del bullying. Las escuelas deben implementar programas de sensibilización y protocolos de actuación efectivos. Es importante que los alumnos conozcan las consecuencias del acoso y sepan que pueden acudir a un adulto de confianza si son víctimas o testigos de bullying. 

Los padres, madres o cuidadores del pequeño o pequeña objeto de bullying escolar también tienen una función muy importante como apoyo constante. En caso de que el niño sea  hijo único, es todavía más grande porque no existe el apoyo fraterna que puede brindar una persona más cercana a su edad o que pueda ser testigo de lo que sucede. Distraer a los peques víctimas de bullying y hacerles sentir válidos y queridos es crucial. Es ideal realizar planes con niños en casa que involucren a toda la familia o llevarlo a actividades extraescolares en las que pueda socializar con otros niños diferentes. Pese a que la vuelta al cole vaya a ser dura, desconectar cuando está fuera servirá para animarle. 

¿Cómo denunciar el bullying escolar? 

En España, existen diversas vías para denunciar casos de bullying: 

  • Informar al centro educativo: los colegios tienen la obligación de actuar ante situaciones de acoso. 
  • Acudir a la inspección educativa: si el colegio no toma medidas, se puede presentar una queja formal en la consejería de educación. 
  • Denunciar ante las autoridades: en casos graves, es posible acudir a la Policía, la Guardia Civil o la Fiscalía de Menores. 
  • Llamar al teléfono contra el acoso escolar: el Ministerio de Educación dispone del teléfono 900 018 018, gratuito y confidencial. 
  • Buscar apoyo en organizaciones especializadas: diversas ONG y asociaciones ofrecen ayuda a víctimas de bullying y a sus familias. 

Denunciar el bullying escolar es fundamental para proteger a la víctima y prevenir futuras agresiones. No hay que subestimar ninguna señal de acoso, ya que este problema puede tener consecuencias irreversibles en la vida de los menores. 

¿Cómo tratar a los agresores? 

Los agresores también requieren atención, ya que en muchos casos presentan problemas emocionales o de conducta que deben ser abordados. Es fundamental no solo castigar, sino también reeducar a los agresores para evitar la reincidencia y promover un ambiente escolar seguro. Muchos agresores pueden estar reproduciendo patrones de violencia aprendidos en casa, por lo que un enfoque integral es necesario para resolver el problema de raíz. 

El bullying escolar es un problema serio que requiere la implicación de toda la comunidad educativa. Detectarlo a tiempo, apoyar a las víctimas y reeducar a los agresores son pasos esenciales para erradicar esta forma de violencia y garantizar un entorno seguro para todos los niños y adolescentes. 

La prevención es clave: educar en valores, promover el respeto y fomentar la comunicación abierta entre padres, docentes y alumnos puede marcar la diferencia en la lucha contra el acoso escolar. No debemos permitir que el bullying quede impune, ni normalizarlo como parte del crecimiento. La seguridad y el bienestar de nuestros niños dependen de nuestra capacidad de actuar con responsabilidad y empatía. 

Fuentes: 

Bullying: qué es, síntomas, tratamiento e información 

GUÍA SOBRE BULLYING O ACOSO ESCOLAR PARA MENORES DE EDAD – Fundación ANAR 

https://aepae.es/acoso-escolar

Publicado el 10 Mar, 2025

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