Como asistir un parto de urgencia

La llegada de un bebé es uno de los momentos más emocionantes en la vida de cualquier familia y lo habitual es contar con un plan de parto que contempla punto por punto los deseos de la madre para este momento: Si quiere un parto en casa o un parto en el hospital, contactos esenciales como el de la doula, lista de quién quiere que la acompañe y si desea anestesia epidural o no, entre otros muchos detalles.  

Sin embargo, en algunas ocasiones, el parto puede ocurrir de forma inesperada y en lugares donde la asistencia médica no está disponible de inmediato. Saber cómo actuar en estos casos es crucial para garantizar la seguridad de la madre y del neonato. 

En este artículo, te explicamos todo lo que tienes que saber en caso de que presencies un parto de urgencia. 

¿Qué es un parto de urgencia? 

Un parto de urgencia ocurre cuando el nacimiento del bebé se produce de manera inesperada y sin tiempo suficiente para llegar a un hospital o recibir asistencia médica profesional. Estas situaciones suelen darse en contextos fuera del entorno sanitario, como en un coche, en casa o en lugares públicos. 

Este tipo de parto puede ser provocado por diversos factores, como un trabajo de parto acelerado, complicaciones previas no detectadas o una falta de planificación adecuada. A pesar de que estos casos pueden generar nerviosismo, mantener la calma es esencial para tomar decisiones rápidas y efectivas. 

Cómo asistir un parto de urgencia 

Tras notar los primeros síntomas de parto e incluso después de la rotura de aguas, suele haber tiempo suficiente para trasladar a la futura mamá a su lugar elegido para el parto. Sin embargo, en caso de que esto no sea posible, es crucial enfrentar el  parto de urgencia de la manera correcta.  

1. Que no cunda el pánico: Lo más importantes es mantener la calma uno mismo y ayudar a la embarazada a mantener la suya. Es importante que se sienta apoyada y en buenas manos a pesar de este evidente imprevisto. Si es posible, contacta con emergencias inmediatamente, comunica tu localización y asegura a la futura mamá que la ayuda está en camino.  

2. Ubica un espacio limpio y cómodo: Mientras esperáis la llegada de los profesionales, traslada a la madre a un lugar tan seguro y limpio como sea posible. Coloca sábanas, toallas o cualquier material limpio disponible debajo de ella para evitar infecciones.  

3. Evalúa la situación: Es recomendable que la futura mamá se coloque de espaldas y con las piernas separadas y flexionadas para que puedas comprobar si el parto está muy avanzado. Si la madre tiene contracciones intensas y frecuentes o siente el impulso de empujar, es probable que el nacimiento sea inminente. 

4. Prepárate para recibir al bebé: Lávate las manos si tienes acceso a agua y jabón. De no ser así, utiliza desinfectante o guantes desechables si los tienes a mano. 

5. Asiste el parto sin intervenir más de lo necesario: Deja que el cuerpo de la madre haga el trabajo natural. Anima a la madre a empujar solo durante las contracciones y a descansar entre ellas. Los primero que debería salir es la cabeza del bebé. En caso de que haya presentación podálica o parto de nalgas, no intentes cambiar la posición del bebé a menos que tengas experiencia previa, puesto que podrías causar serios daños tanto al bebé como a la madre. 

6. Sujeta al bebé con cuidado: Una vez que la cabeza del bebé salga, ayuda a guiar suavemente el resto del cuerpo. Recuerda que los recién nacidos suelen ser resbaladizos, por lo que debes estar preparado para sujetarlo firmemente pero con delicadeza. 

7. Despeja las vías respiratorias: Si el bebé no llora inmediatamente, limpia su boca y nariz suavemente con un paño limpio para eliminar líquidos que puedan obstruir su respiración. 

8. Mantén al bebé caliente: Coloca al bebé sobre el pecho de la madre para que sienta el contacto piel con piel y cúbrelo con una manta o ropa seca para mantener su temperatura corporal. 

9. No cortes el cordón umbilical: Salvo que tengas las herramientas esterilizadas necesarias y sepas cómo hacerlo correctamente, no cortes el cordón umbilical. Mantén al bebé y la placenta unidos hasta que lleguen los servicios médicos. 

Recuerda que después del expulsivo, llega la fase del alumbramiento y que la madre todavía tendrá que pujar un poco más para expulsar la placenta.  

Primeros auxilios en un parto de urgencia 

Además de los pasos básicos ya mencionados, debes estar preparado por si surgieran algunas de las siguientes complicaciones postparto: 

• Si la madre sangra demasiado: Presiona suavemente el abdomen bajo (a la altura del útero) con movimientos circulares para estimular las contracciones uterinas y reducir el sangrado. 

• Si el bebé no respira: Estimula suavemente la planta de los pies del bebé o frota su espalda. Si no responde, es esencial iniciar maniobras de reanimación básica adaptadas a recién nacidos. 

• Si la placenta no se expulsa: No intentes retirarla manualmente. Espera la llegada de los servicios médicos. 

Recuerda que en cualquier caso de embarazo de riesgo o parto grave o complejo, debes comunicarte con emergencias (112 en España) lo antes posible para recibir instrucciones adicionales mientras esperas ayuda profesional. Bajo ningún concepto debes intentar practicar una cesárea de urgencia sin tener experiencia en este tipo de cirugías abdominales. Se trata de una cirugía mayor y mal hecha será fatal para mamá y bebé casi con toda seguridad.  

Recomendaciones después de asistir un parto de urgencia 

Una vez que el bebé ha nacido y la situación inmediata está bajo control, es fundamental seguir algunos pasos para garantizar la salud tanto de la madre como del recién nacido: 

• Busca atención médica inmediata: Tanto la madre como el bebé deben ser evaluados por un profesional sanitario lo antes posible para descartar cualquier complicación o infección. 

• Mantén a la madre y al bebé hidratados y cómodos: Proporciona líquidos a la madre si está consciente y estable. Mantén al bebé en contacto piel con piel para favorecer la vinculación y la regulación térmica. 

• No te preocupes por lo que no has podido hacer: Asistir un parto de urgencia es una experiencia desafiante. Si has hecho tu mejor esfuerzo para garantizar la seguridad de la madre y el bebé, confía en que los profesionales médicos se encargarán del resto. 

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Aunque asistir un parto de urgencia puede ser una situación extrema, con la información adecuada y una actitud tranquila, es posible superar el reto con éxito. Prioriza siempre la seguridad y la rapidez en la toma de decisiones, y no dudes en pedir ayuda médica en cualquier momento. 

Fuentes:  

Primeros auxilios: cómo atender un parto de urgencia 

Cómo atender un parto de emergencia | CuidatePlus 

¿Qué hacer en caso de un parto de emergencia? – CSC