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Deshidratación en bebés, cómo saber si un bebe esta deshidratado

Si eres padre o madre seguro que has escuchado que los bebés se deshidratan con facilidad. Con la llegada del calor y las elevadas temperaturas, es importante prevenir que esto ocurra, así que como que puedan sufrir un golpe de calor. Saber cómo hidratar a los bebés se vuelve fundamental en estos casos. Te contamos cómo hacerlo.

Causas de deshidratación en bebés

La deshidratación en bebés es una condición preocupante que puede originarse por varias causas comunes. Una de las principales razones es la diarrea, que puede ser provocada por infecciones virales o bacterianas. Estas infecciones causan una pérdida rápida de líquidos y electrolitos, haciendo que los bebés, debido a su pequeño tamaño corporal, sean especialmente vulnerables. Además, los episodios frecuentes de vómitos, a menudo relacionados con enfermedades gastrointestinales, también contribuyen significativamente a la deshidratación, ya que impiden que el bebé retenga suficientes líquidos para mantenerse hidratado.

Otra causa común de deshidratación en bebés es la fiebre. Cuando la temperatura corporal del bebé aumenta, también lo hace la pérdida de líquidos a través del sudor, incrementando el riesgo de deshidratación.

Asimismo, una alimentación insuficiente, ya sea por dificultades en la lactancia o problemas para aceptar biberones, puede llevar a una ingesta inadecuada de líquidos. Esto es especialmente crítico en los meses más cálidos, cuando las necesidades de hidratación aumentan. La combinación de estos factores subraya la importancia de la vigilancia constante y de asegurar una hidratación adecuada para mantener la salud y el bienestar de los más pequeños.

Consecuencias de deshidratación en bebes

La deshidratación en bebés puede tener consecuencias graves y rápidas debido a su pequeño tamaño corporal y su alta dependencia de líquidos. Una de las primeras señales de deshidratación es la disminución de la producción de orina, lo que indica que el cuerpo está intentando conservar agua. Esta condición puede llevar a una serie de problemas de salud, como la irritabilidad y el letargo, ya que la falta de líquidos afecta el funcionamiento normal del cuerpo. La piel del bebé puede volverse seca y menos elástica, y la fontanela, (si todavía la tiene abierta), puede hundirse, indicando una deshidratación severa.

Las consecuencias más críticas de la deshidratación prolongada incluyen el daño a los órganos vitales y el desequilibrio electrolítico. Los electrolitos son esenciales para el funcionamiento del corazón y los músculos, y su desbalance puede causar arritmias cardíacas y convulsiones. Además, la deshidratación puede afectar la capacidad del cuerpo para mantener una temperatura estable, aumentando el riesgo de fiebre y golpes de calor.

Si no se trata a tiempo, la deshidratación severa puede llevar a un shock hipovolémico, una emergencia médica que pone en riesgo la vida del bebé. Por ello, es crucial actuar rápidamente ante los primeros signos de deshidratación para prevenir estas graves consecuencias y asegurar la pronta recuperación del bebé.

Signos de deshidratación en bebés

La mayoría de los síntomas de deshidratación en niños pequeños y bebés no son muy llamativos por lo que cómo saber si un bebé está deshidratado es crucial para poder actuar con rapidez. La deshidratación de niños en verano es especialmente peligrosa, por lo que te recomendamos estar alerta y actuar ante la menor duda.

Síntomas de deshidratación en bebés:

  • Tu bebé moja menos pañales de lo habitual.
  • Está alicaído, escaso de energía y no quiere jugar.
  • Cuando llora, lo hace sin lágrimas.
  • Su orina es más oscura de lo habitual.
  • Tiene la boca reseca.

Si presenta alguno de estos síntomas, acude de inmediato a tu pediatra o centro de urgencias, ya que la deshidratación y el golpe de calor son muy graves en los bebés. El doctor te dirá cuál es la mejor forma de hidratar a tu bebé en ese caso.

Bebé deshidratado ¿qué hacer?

Dependiendo de su edad, la deshidratación en bebés puede ser más o menos grave, pero siempre es motivo de preocupación por lo que te recomendamos estar alerta y tratar de evitar llegar al punto en el que la intervención médica sea necesaria.

La hidratación de los bebés menores de 6 meses

Los niños menores de 6 meses solo se alimentan con leche, ya sea materna o leche de fórmula. A esa edad es importante no ofrecerles otros líquidos porque su estómago no está preparado para procesarlos, ni siquiera el agua. Entonces ¿cómo hidratar a los bebés menores de 6 meses?

Siempre se dice que la lactancia es alimento e hidratación y que ha de darse a demanda. Pero si sospechas que tu bebé puede estar deshidratado, es mejor no esperar a que lo pida y ofrecer el pecho, o el biberón, de manera continuada. Si tu bebé se alimenta con leche de fórmula respeta siempre la proporción entre cacitos y mililitros de agua. Poner más polvo de los debidos podría favorecer un principio de deshidratación.

¿Cómo hidratar a un bebé mayor de 6 meses?

De manera general, los 6 meses marcan el pistoletazo de salida para la introducción de la alimentación complementaria. Algunos bebés comienzan antes, y otros después, pero esa edad es a la que se suelen dar los hitos que la hacen posible.

Si es el caso de tu bebé, debes saber que la pauta de hidratación cambia con respecto a los lactantes. En el momento que comienzan con los sólidos se les puede empezar a ofrecer agua. Hazlo también a menudo, por si el bebé olvidara pedirla. Ofrecérsela en vasos de aprendizaje con diseños divertidos como la Taza Aprendizaje Bebé con Asas azul y acostumbrarle a llevar siempre una botella de agua como la Botella con pajita personalizada booo verde con él cuando aprieta el calor, también favorecerá que quiera beber agua y que adquiera el buen hábito de hidratarse.

No hay que olvidar que también se consigue hidratación a través de la comida. Las frutas de verano son ricas en agua y pueden servirte para hidratar a tu bebé. Si es la primera vez que la toma recuerda las recomendaciones con respecto a la introducción de alimentos. La sandía y el melón son buenísimas opciones. También puedes hacerlo con las sopas frías.

Si el problema de deshidratación de tu bebé viene por una enfermedad o infección, debes acudir al pediatra cuanto antes para tratar la raíz del problema o, de lo contrario, no importará cuanta leche o agua ofrezcas a tu peque. Puede que el médico tenga que administrar suero oral para bebés, pero esto lo debe decidir el profesional en pediatría.

También es importante cuidar la hidratación de la piel desde el exterior. Con el Pack Loción hidratante y crema facial bebé, su piel obtendrá todo lo que necesita para estar suave y bien hidratada.


¿Has vivido algún episodio que te haya hecho sospechar de deshidratación infantil? ¿Cómo lo afrontaste?

Publicado el 16 Ago, 2024

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