Conclusiones Consultorio Suavinex alergias infantiles
Las alergias son una de las grandes preocupaciones de los padres cuando se trata de la salud de los más pequeños. Alergias alimentarias, dermatitis, complicaciones respiratorias son posibles afecciones con las que las familias pueden tener que lidiar.
El pasado día 13 de mayo el Doctor Jesús Garrido, autor de la web Mi pediatra online, contestó vuestras dudas sobre el tema en Consultorio Suavinex: el experto responde. Hemos querido recoger las respuestas más interesantes y que creemos pueden ser de vuestro interés. Son estas:
¿Cómo saber si un alimento causa alergia en un bebé? Cuando se van introduciendo alimentos en la dieta del bebé es conveniente controlar el peso. Si hay estancamiento o pérdida de peso, vómitos, diarrea o erupciones en la piel que coinciden con el nuevo alimento lo mejor es suspenderlo y consultar con el pediatra.
La atopía (o dermatitis atópica) favorece la aparición de alergias alimentarias en general. Por ello, a la hora de introducir la alimentación complementaria en bebés hay que estar muy atentos. En estos niños si algo no va bien suele notarse un empeoramiento de la dermatitis.
La alergia a la proteína de leche de vaca (APLV) desaparece en más de un 80% de casos, antes de los 4 años de edad.
La tendencia a hacer alergias es hereditaria. Si uno de los padres es alérgico a la proteína de leche de vaca (APLV), por ejemplo, hay más posibilidades de que el bebé lo sea. Lo mejor es darle a probar la leche entorno al año. Comenzar con yogur y observar si aparecen vómitos, diarrea o dermatitis.
Las alergias respiratorias no se definen antes de los 5-6 años, hasta esa edad las patologías respiratorias suelen estar desencadenadas por infecciones virales. Las probabilidades de que se convierta en asma alérgica aumentan si el bebé tuvo la primera bronquitis/bronquiolitis con menos de 6 meses, y si además tiene dermatitis atópica y antecedentes de asma en la familia.
Un bebé diagnosticado de APLV puede tomar leche materna si la madre no consume ningún lácteo. Si su peso evoluciona dentro de lo normal no es necesario tomar ningún suplemento añadido.
Para un niño alérgico a las picaduras de insectos (abeja por ejemplo), salvo que la reacción pueda ser muy peligrosa, se aconseja más tratar la picadura/reacción cuando sucede (anti-histamínico oral y corticoide en las picaduras), que la vacunación, ya que éstas también conllevas riesgos.
Cuando hace mucho calor los bebés pueden presentar una irritación de la piel llamada sudamina. No es una alergia sino una irritación de los poros que producen el sudor. Suele bastar con refrescarles y aplicar crema hidratante. Algunos niños son más propensos que otros a padecerlo y a veces les acompañan durante todo el verano. Lo mejor es evitar situaciones en las que pueda sudar mucho.
Muchos niños que padecen alergias alimentarias tienen una mala relación con la comida. Puede suceder que el niño haya asociado las molestias de la alergia a comer. Lo mejor es tener una relación natural con la comida; ofrecer variedad, nunca forzar y dejar de preocuparse si come poco o mucho.
El tratamiento para las alergias a pólenes suele ser la vacunación. Con las alergias alimentarias se usan otros métodos como los protocolos de desensibilización que no precisan inyectar el alérgeno. Para una información más exhaustiva, consulta con tu pediatra.
La alergia a pólenes es difícil de diagnosticar en los primeros años de vida del niño. Puede presentar síntomas esporádicos, pero si presenta picores en nariz y ojos a primera hora de la mañana, mejora durante las horas de calor y empeora al final de la tarde, es muy posible que lo sea.
Las alergias a polvo, pólenes y animales que se detectan en niños de corta edad, ¿disminuyen o crecen con el tiempo? Siempre dependerá de cada niño. Si hay antecedentes familiares de asma o dermatitis atópica, tiene más probabilidades de continuar con ello.
Si tu bebé menor de 6 meses presenta un ruidito continuo en la nariz y notas que no puede respirar bien, no se trata de una alergia (es demasiado pronto) sino que puede ser una rinitis seca del lactante. Todos los niños la padecen durante sus primeros meses de vida, a unos se les nota más que o otros. Es parte de su adaptación a un mundo de condiciones cambiantes.
¿Cuándo realizar pruebas de alergia a pólenes a los niños? Antes de los 5-6 años las pruebas de alergia suelen ser muy poco concretas. Los resultados pueden confundir. Lo más conveniente es tratar los síntomas estacionales. Y si a partir de los 6 años los síntomas persisten, entonces realizarlas.
Esperamos que estas conclusiones os sirvan como guía rápida. Os esperamos en próximos consultorios.
Publicado el 20 May, 2015