Consejos para viajar con bebés
Por Mamis y Bebés
Cuando mi hija mayor era un bebé, allá por la prehistoria, más o menos, viajamos muchísimo. Ella era lo que se conoce como una niña trampa, para que los padres se animen a tener muchos niños más. Luego vino el tío Paco con la rebaja y compensó con su hermana. Mencía lloró por ella y por tres más como ella. Pero Aldara era una bendita de dios, así que nos dedicamos a viajar. A recorrernos la geografía española con nuestro churumbel como padres orgullosos que éramos.
Bueno, con nuestro churumbel y con sus cosas. A mí la fiebre del minimalismo (o lo que otros conocen como sentido común) me entró bastante tarde, así que cada vez que nos íbamos de viaje parecía que nos mudábamos. Llevábamos más equipaje que la familia Von Trapp y eso que nos faltaban seis o siete hijos. Era realmente terrible. ¡La de cacharros que llegábamos a llevar! No sé ni cómo cerrábamos el maletero….
Lo mejor era que muchas veces íbamos a reunirnos con un grupo de amigos con bebés de la edad de mi hija y no éramos, ni de lejos, los más exagerados. Había bofetadas por los enchufes para conectar los intercomunicadores y una vez la leyenda dice que una amiga llevó tres termómetros diferentes para su hijo.
Lo cierto es que, por alguna extraña razón, conforme vas teniendo hijos vas reduciendo progresivamente el volumen de imprescindibles que te llevarías a un viaje. Así que hoy os voy a dejar yo las cosas que he ido aprendiendo, a base de bofetadas, sobre cómo viajar con un bebé.
Consejos para un viaje de fin de semana con un bebé:
- Pregunta por las cosas de las qué disponen en el lugar a dónde vas: si tienen cuna o microondas tal vez os evitéis algún cacharro que otro
- Lleva cosas que sirvan para varias funciones: el portabebés lo podemos usar también para pasear al bebé, por ejemplo. O si llevamos capazo también lo podemos utilizar como cuna.
- Minimiza los “por si acaso”: no te vas a la estepa, ni a un desierto. Posiblemente donde vayas existan tiendas, de manera que si surge un imprevisto podrás solucionarlo.
- Lleva los medicamentos más socorridos y las tarjetas sanitarias de los peques: nunca se sabe. Y ya sabéis lo oportunos que son los peques…
- No te olvides de los elementos afectivos: si tu bebé tiene un chupete preferido, una mantita, un doudou… olvidárnoslo puede ser motivo de una tragedia griega. Presta especial atención a esto.
- Guarda los botecitos de los jabones de los hoteles: Si no quieres gastar en cosmética infantil en formato pequeño y no quieres viajar tampoco con los botes de gran tamaño siempre tienes la opción de rellenar estos botes pequeños que siempre tenemos por casa con los jabones de los peques.
- Los accesorios de porteo abultan menos que los carritos: Ya sabemos que esto no es apto para todo el mundo, o que todos no se animan, pero si porteas lo cierto es que vas a ocupar mucho menos espacio. ¡Un fular abulta mucho menos!
- ¡Cuidado con las cantidades!: No seáis exagerados. No hace falta que os llevéis media casa. Por ejemplo para los pañales: pensad en cuantos gasta vuestro hijo habitualmente cada día. Contad con un par más por cada día y multiplicad por los días de estancia. Y ya está. Y si os falta ¡ya compraréis!
- Si das lactancia artificial no te olvides de los bibes: Por experiencia. Yo me los llegué a olvidar ANTES de salir de casa y DESPUÉS en el destino. Alguna vez me dejaré la cabeza.
La verdad es que cuando se es primerizo da un poco de canguelo al principio lanzarse a viajar. ¡Parece todo mucho más complicado de lo que es en realidad! Al final, es cuestión de animarse y luego las cosas vienen rodadas. A mis hijas a día de hoy les encanta viajar. Saltan de alegría cada vez que les digo que nos vamos a Madrid o a Barcelona ¡y eso que cada vez que nos marchamos nos pasa alguna aventura!
¿A vosotros os gusta viajar con los niños? ¿Cuáles son los consejos que les daríais a otras madres?
Publicado el 25 Feb, 2014