Las contracciones en el embarazo, ¿qué significado tienen?

Cuando se habla de contracciones, automáticamente un mujer pensará en las que provocan el parto. Pero a lo largo del embarazo pueden presentarse diferentes tipos de contracciones. Son totalmente normales y toda mujer embarazada podrá sentirlas a lo largo de los nueve meses de gestación. El útero es un músculo liso que necesitará contraerse cuando llegue el momento del parto para poder expulsar al bebé. Para ello realizará una preparación los meses previos.

¿Cuántos tipos de contracciones hay?

En función del momento de gestación podemos encontrarnos con varios tipos de contracciones:

• Focales: son contracciones localizadas de poca intensidad que suelen estar provocadas por movimientos del bebé.
• Generalizadas: Comienzan como las anteriores, en una zona localizada, pero se extienden al resto del útero.
• De Braxton Hicks: Son las llamadas contracciones de preparación. Su intensidad es ligeramente superior a las anteriores aunque no son dolorosas. No duran más de 60 segundos e irán aumentando en frecuencia a media que avance el embarazo. Lo habitual es que comiencen a aparecer pasada la barrera de las 20 semanas, aunque algunas mujeres pueden incluso sentirlas antes.
• Preparto: Estas contracciones comienzan a ser más intensas y molestas que las de Braxton Hicks. Aparecen días antes del parto pues su función es ir ablandando el cuello del útero. Son las que nos avisan de que el trabajo de parto está próximo.
• De parto: Son fácilmente identificables porque son contracciones regulares y rítmicas. Al principio pueden ser intensas aunque poco dolorosas. Pero con el paso del tiempo el dolor irá aumentando progresivamente según se vaya acercando el gran momento.

¿Cómo diferenciar las contracciones de preparación de las contracciones de parto?

Esta es una duda que muchas futuras mamás tienen. Las contracciones de parto, como hemos comentado, suelen ser rítmicas y con un grado de intensidad y dolor mucho mayor. Y junto a ellas pueden aparecer otras señales que pueden alertarnos sobre la llegada de nuestro bebé:

• La expulsión del tapón mucoso. No siempre sucede, pero si lo has expulsado en días previos o incluso el mismo día que comienzas a sentir contracciones más intensas puede ser una señal.
• La rotura de la bolsa. Aquí no hay dudas, si has roto bolsa y las contracciones son intensas, te recomendamos acudir lo más pronto posible al hospital.
• Aumento de la frecuencia. Si éstas comenzaron presentándose cada diez minutos pero el tiempo entre las mismas se va reduciendo y la intensidad aumentando igualmente acude a tu hospital cuanto antes. Tu bebé no se hará esperar.

Saber un poco más sobre ellas nos dará más tranquilidad y nos ayudará a saber identificarlas a lo largo del embarazo.

¿Durante tu embarazo tuviste muchas contracciones?, ¿fueron llevaderas? ¡Cuéntanos tu experiencia!