10 consejos para el cuidado del pecho

El embarazo es una época de cambios para la mujer a todos los niveles, desde los más evidentes como los físicos a los hormonales invisibles. Es importante prevenir las consecuencias de estos cambios fisicos desde el principio del embarazo, cuidando la hidratación, la alimentación y el buen estado en general. Para comenzar, trataremos el tema del cuidado pecho, una de las zonas del cuerpo que más cambios afronta durante la gestación y el parto.

El ejercicio siempre viene bien

Realizar actividades físicas que ayuden a fortalecer los músicos de los pectorales, como la natación, el yoga o el pilates, son más que aconsejables para fortalecer la musculatura de la zona. El ejercicio permite tonificar la piel y favorece los senos firmes. Además, es conveniente llevar un sujetador adecuado, cómodo (a ser posible de algodón) y con tirantes anchos, con el fin de poder adecuarse a los continuos cambios de tamaño del busto en cada toma.

Cremita aquí, cremita allá

Desde el comienzo del embarazo, es importante aplicar cremas ricas en vitamina E y aceite de rosa mosqueta en el pecho. Este tipo de ingredientes tienen propiedades que previenen la aparición de estrías como consecuencia del aumento del tamaño del pecho. Por otro lado, las cremas ricas en lanolina, son adecuadas para prevenir grietas por sus cualidades hidratantes y  emolientes.

Especial atención durante la lactancia

A la hora de dar el pecho conviene estar alerta ante la sensación dolorosa de “pinchazo”, que suele ser un síntoma de que el bebé no está bien colocado. En ese momento, lo más práctico es retirar al niño del pecho y comenzar de nuevo. Para facilitarlo, se debe introducir el dedo meñique en las comisuras de los labios del bebé, con el objetivo de romper el vacío que el niño realiza al mamar. Si los problemas persisten es interesante acudir a una matrona o asesora de lactancia para que revise el agarre.

Es importante alternar los pechos en cada toma y evitar que se colapse el pecho.

Las 10 reglas del cuidado del pecho:

1. Aplicar desde el comienzo del embarazo cremas ricas en vitamina E y aceite de rosa de mosqueta
2. Ejercitar durante el embarazo y tras el parto, los músculos de los pectorales.
3. Utilizar un sujetador adecuado, cómodo, de algodón y con tirantes anchos.
4. Limpiar los senos sólo con agua y finalizar las duchas tonificándolos con agua fresca, para no eliminar la grasa segregada por las glándulas Montgomery, que tiene propiedades lubricantes y antibacterianas.
5. Ofrecer el pecho al bebé desde el inicio, para provocar la subida de la leche,  y favorecer el buen agarre para evitar grietas y o mastitis.
6. Utilizar cremas ricas en lanolina, en el caso de que los pezones estén resecos
7. Utilizar leche secretada sobre los pezones, si no hay heridas ni mastitis, y la areola por sus componentes anti-infecciosos y antiinflamatorios
8. Alternar los senos en cada toma y evitar que se colapsen
9. Si hay que retirar al bebé del pezón es importante deshacer antes el vacío
10. Los pezones deben estar bien ventilados y nunca deben exponerse al sol de forma prolongada. Si se utilizan discos de lactancia, conviene que tengan el máximo de transpirabilidad.

Esperamos que estos consejos, os sean útiles a la hora de mantener el pecho sano y cuidado.

¿Cómo fue en tu caso?, ¿tienes alguna recomendación? Anímate y cuéntanos tu experiencia, siempre puede ayudar a alguna mamá primeriza.