Embarazo y Postparto: 10 consejos para cuidar tu suelo pélvico
El embarazo y el postparto son etapas de la vida de la mujer de especial importancia para el suelo pélvico. Su cuidado nos asegura evitar problemas a medio y, sobre todo, a largo plazo. Queremos darte algunos sencillos consejos gracias a los cuales aprenderás a cuidarlo para que siga en forma toda tu vida.
Embarazo
- Vigila el estreñimiento: es el gran enemigo del suelo pélvico. La alimentación equilibrada, rica en fibra y una buena hidratación son imprescindibles. ¡Pero lo más importante es escuchar a nuestro cuerpo! No aguantes las ganas de ir al baño, el reflejo intestinal hará que no tengas que hacer ningún esfuerzo y no aparezcan ni hemorroides ni fisuras. Además, el hacer esfuerzos para ir al baño debilita enormemente el suelo pélvico y es una de las principales causas de prolapsos (descenso del útero o la vejiga) y falta de tono muscular.
- Esfuerzos siempre en espiración: realizar esfuerzos en apnea – conteniendo la respiración- aumenta la presión en el abdomen, en los órganos y en consecuencia en el suelo pélvico. Realiza siempre los esfuerzos durante la espiración y, si es posible, contrayendo el suelo pélvico, así evitarás ese aumento de presión tan perjudicial.
- Escapes en el último trimestre: los pequeños escapes durante los esfuerzos en el último trimestre se consideran normales, debido a la presión que realiza el bebé sobre la vejiga. Pero estas pérdidas deben ser puntuales y pequeñas.
- Masaje perineal: se recomienda utilizar el aceite masaje perineal a partir de la semana 34 aunque puede comenzarse antes. Debe realizarse a diario durante unos 5 minutos. No debe ser doloroso y el periné no debe ofrecer mucha resistencia o rigidez.
- Pujos en el parto: siempre serán cuando tengas realmente ganas y durante la espiración, para evitar un exceso de tensión en el periné y en los ligamentos del útero.
Postparto:
- Cuarentena: las primeras semanas –especialmente las dos primeras- evita estar demasiado tiempo de pie. Así darás tiempo a tu útero a recolocarse sin someterlo a la gravedad. Es una buena forma de prevenir los prolapsos.
- Gimnasia Hipopresiva: es muy importante en la recuperación del abdomen y del SP. Además, haciéndola de manera adaptada al postparto inmediato, ayudará a que el útero se recoloque y evitará los prolapsos. Se recomienza hacerla con tiempos cortos de apnea –conteniendo la respiración- y tumbada o sentada. También te ayudará a recuperar la diástasis abdominal -separación de los músculos del abdomen tras el embarazo-.
- Evita coger peso: con tu bebé es suficiente. Y recuerda siempre cogerle en espiración y contrayendo el suelo pélvico.
- Ejercicios de Kegel: pueden comenzarse desde que ya no notes molestias en el suelo pélvico y los posibles puntos hayan cicatrizando completamente. A los 2 meses tras el parto es recomendable una valoración del SP para comenzar con un programa de recuperación adaptado a tus necesidades, aunque hayas tenido cesárea.
- Abominales… ¡NO!!: la recuperación del abdomen es esencial para el suelo pélvico, pero los abdominales clásicos están completamente contraindicados, ya que abrirán más la diástasis del abdomen y debilitarán tu SP. Se recomiendan ejercicios del transverso y oblícuos en espiración o también gimnasia abdominal hipopresiva.
Todos estos consejos son fáciles de aplicar en tu embarazo y postparto. Pero si tienes pérdidas importantes, dolores del SP, diástasis abdominal o simplemente deseas obtener más información, debes acudir a un especialista que te ayudará a recuperarte. Los problemas del suelo pélvico no son normales y pueden tratarse. La solución está en tus manos.
Beatriz Jiménez
Fisioterapeuta especialista en Suelo pélvico. Col. 5435. Madrid
www.unafisiodiezlunas.es
Publicado el 18 Nov, 2013