Decálogo de Madres Suavinex: rodéate de otras mamás
Por Sara Palacios, autora de Mamis y Bebés
Cuando te conviertes en madre es uno de los momentos más alucinantes de la vida… y también de los más difíciles. Es cierto que estás que rezumas amor por todos los poros de tu piel y que amas con toda tu vida a ese chiquitín que llevas adosado a todas partes. Pero también estás cansada, somnolienta, dolorida y no entiendes por qué te pasan algunas de las cosas que te suceden ni otras que le ocurren a tu bebé. ¿Por qué llora tanto? ¿Es hambre? ¿Es sueño? ¿Por qué a veces es tan difícil la lactancia? ¿Por qué me siento triste en ocasiones si debería estar feliz de la vida?
Además tu baja maternal, ese muy corto, cortísimo impasse en tu vida laboral que se pasa volando y te deja con la sensación de que tú y tu bebé necesitáis más (¡a ver si se da cuenta alguien de que 16 semanas es un tiempo ridículo!) no necesariamente tiene que coincidir con la de alguna amiga así que a veces puede resultar un periodo un poco solitario.
Rodéate de otras mamás
Es mi consejo. No descuides a tus amigos de siempre, que están ahí por derecho y no sería justo apartarlos de nuestra vida simplemente porque no hayan decidido reproducirse. Cuídalos y hazlos partícipes de tu vida. Pero incorpora a más gente. Rodéate de mamás ….
- De mamás que lo son hace tiempo. Ellas han vivido lo mismo que tú y te van a poder dar consejos con perspectiva. A veces sólo necesitas saber que esto que se te está haciendo tan cuesta arriba se pasa.
- De mamás recientes. Si tienes amigas en la misma situación es genial, pero si no, es buena idea acudir a grupos de lactancia que primero son para comentar dudas relacionadas con el tema y posteriormente acaban derivando en grupos de crianza e incluso en amistad. Saber que lo que te pasa a ti no es tan raro es muy tranquilizador. Poder poner tus problemas en perspectiva siempre sienta bien.
- De mamás en internet: Nunca subestimes el poder de las redes sociales. Pueden hacerte sentir muy acompañada y vivir la maternidad juntas, aunque sea a distancia une mucho a las personas. Cuando tuve a mi primera hija estaba en un foro de gente que salía de cuentas el mismo mes que yo. Diez años más tarde seguimos en contacto y hemos vivido juntas los nacimientos de otros hijos, alegrías, penas y de todo. Da lo mismo que sea en Twitter, en Facebook, abriéndote un blog, como quieras. Descubrirás que la distancia es mucha menos de la que te crees.
- De las mamás de tu familia: Cuando te conviertes en madre te pasará que de repente empezarás a entender cosas que nunca entendiste de tu propia madre. Y lo único que le sucedía es que ¡era madre! No quería hacerte sentir mal, ni era una exagerada. Sólo era madre y es difícil serlo. Y la querrás más, mucho más incluso. Rodéate de tu madre, de tus hermanas. Nadie te va a querer, soportar, consolar, animar, y ayudar con tus hijos como ellas.
Para criar hace falta la tribu entera. Y si son madres, mejor.
Publicado el 05 Ago, 2015