Enfermedades infantiles: el top 3 del verano
Por Amalia Arce, pediatra y autora de Diario de una mamá pediatra
La llegada del buen tiempo y del verano es para muchos padres recientes un alivio. El invierno parece no acabarse nunca especialmente cuando los niños son pequeños y se enferman con frecuencia debido a los diferentes virus de los meses fríos.
Sin embargo el verano trae consigo otro tipo de problemas. En muchos casos están relacionados con el hecho de estar al aire libre y/o en ambientes más o menos húmedos.
Las urgencias del verano
Los casos más habituales que encontramos en estas fechas son: las erupciones cutáneas, las otitis externas y las picaduras de insecto.
- Las erupciones cutáneas suelen aparecer con más frecuencia en verano porque la piel, que ha estado protegida por la ropa todo el invierno, se expone a los agentes ambientales como el sol, el agua de la piscina o de la playa y la sudoración. Las erupciones en la piel pueden picar o molestar. Dentro de este grupo cabe destacar por su importancia, las quemaduras solares por exposición solar sin protección adecuada. Como se ha hablado en múltiples ocasiones, la piel infantil es más sensible a las radiaciones solares y se quema con más facilidad. Además el potencial daño a largo plazo es mayor en los niños. ¡Sensibilización en este sentido! Un consejo importante con los más pequeñitos –menores de 6 meses. No deberían exponerse al sol del verano, ya que no existe ninguna crema protectora que les proteja lo suficiente.
- Las otitis externas son infecciones del conducto auditivo externo; que es la parte que comunica el tímpano con el pabellón auricular. Las otitis externas pueden ser muy dolorosas y están relacionadas en muchos casos con la humedad. Así que es muy típico en los niños que viven –literalmente- en la piscina durante los meses de calor. La humedad provoca sobreinfección de la zona, y suele requerir tratamiento local (analgesia, en muchos casos asociada a antibiótico o antifúngico tópico).
- Y por último y no menos frecuente, son las picaduras de insecto. Los mosquitos parecen tener una afinidad especial por los niños; no sé si será porque el olor es más atractivo o por las características sanguíneas. El caso es que algunos niños son acribillados por los mosquitos en las cálidas noches de verano. Es conveniente prevenirlo con mosquiteras en algunos lugares y con preparados comerciales que actúan como insecticida. Las picaduras son susceptibles de sobreinfectarse, dando lugar a heridas más complejas que necesitarán tratamientos más intensos.
Entre las picaduras, y ya dejando de lado los insectos, también son propias del verano las medusas; muy abundantes en las playas mediterráneas. También en esta última primavera, en las zonas montañosas por los alrededores de mi comarca, ha habido varios casos de picaduras de víboras. Así que en la montaña también es interesante vigilar la presencia de estos pequeños reptiles, que pueden darnos un buen susto.
Además de lo comentado, la actividad al aire libre también predispone a determinados accidentes, siendo el más temible el ahogamiento en piscina. Los niños disfrutan extraordinariamente con el agua, sin embargo es conveniente que sean siempre correctamente supervisados.
¡Os deseo un feliz verano!
Publicado el 10 Jun, 2013