Estilos de crianza parental: Pautas de crianza en la primera infancia

Además de todas las preocupaciones por la salud física del bebé, los futuros papás y mamás, sobre todo los primerizos, se ven asaltados por dudas más complejas y trascendentales ¿seré una buena madre? ¿y si soy un mal padre? ¿seré capaz de educar bien a mis hijos?

La crianza de los hijos es algo muy personal que se lleva a cabo en base a los criterios, creencias y, muchas veces, experiencia propia, de los padres. Algunas personas adoptarán los mismo patrones que sus padres utilizaron con ellas mientras que otras intentarán alejarse todo lo posible.

Hay diferentes estilos de crianza parental que se pueden identificar, y diferentes métodos como el Método Montessori. Si te preocupa qué estilo de crianza parental deberías adoptar, sigue leyendo.

Te explicamos los diferentes tipos y cuáles son los mejores de acuerdo con los expertos.

¿Qué es el estilo de crianza parental?

Se define como estilo de crianza al conjunto de actitudes y comportamientos que adoptan los padres y madres de cara a la educación y desarrollo de sus hijos e hijas y que crean un ambiente concreto y unas dinámicas intrafamiliares específicas.

Hay varios estilos de crianza parental que se ajustan a las diferentes creencias y valores que sostienen los progenitores. Los adultos responden ante los niños en cada situación diaria de distintas formas. Estas respuestas son las que identifican el estilo de crianza parental.

¿Cuántos tipos de crianza hay?

Por supuesto, diferentes expertos y diferentes estudios clasifican los distintos estilos de crianza basándose en diversos factores. Sin embargo, uno de los modelos más populares y comúnmente aceptados, se basa en la autoridad ejercida y distingue cuatro tipos de crianza parental diferentes.

Estos estilos se distinguen agrupando las diferentes tendencias generales por lo que hay que tener en cuenta que no todos los padres y madres se verán identificados con un único estilo de crianza o incluso puede que con ninguno.

Hay que considerar que un mismo adulto puede utilizar distintos estilos de crianza dependiendo del área educativa, la edad, el sexo o incluso el hijo o hija con el que esté tratando en cada momento.

¿Cuáles son los 4 estilos de crianza parental?

Los cuatro estilos de crianza parental basados en el nivel de autoridad son:

• Estilo de crianza parental autoritario: Se da cuando los padres y/o madres se basan en un ejercicio de autoridad severo y muy estricto para dirigir y controlar el comportamiento de los hijos. Las reglas son numerosas y el empleo de castigos es común si se rompen dichas reglas. Este tipo de crianza es bastante común, aunque cada vez lo es menos puesto que se ha demostrado que no es muy efectivo. Los niños criados en familias muy autoritarias tienen más tendencia a mostrarse ariscos, vulnerables al estrés, aprensivos y con menos ambición por realizarse.
• Estilo de crianza parental con autoridad: Este tipo de crianza se ha hecho muy popular en los últimos años, conocido como disciplina positiva. Consiste en establecer límites y normas, pero en lugar de exigir autoridad y obediencia, se razona con los pequeños para que comprendan el por qué de dichas limitaciones. El control de comportamiento se consigue mediante la empatía, el cariño, la escucha activa y haciendo al niño o niña partícipe de la vida y las rutinas familiares. Los niños educados con este tipo de crianza parental tienden a ser más comprensivos, alegres, curiosos y cooperativos.
• Estilo de crianza parental permisivo: Se da este tipo de crianza cuando los padres son cariñosos pero las normas y los límites son muy escasos o inexistentes. Los padres se muestran cariñosos pero las desviaciones de comportamiento no se corrigen y las actividades no se controlan por lo que los niños tienden a crecer con la idea de que pueden hacer lo que les plazca en cualquier situación sin que haya consecuencias. Son niños autoritarios, agresivos, impulsivos y con baja autoestima. Muchas veces, necesitan atención.
• Estilo de crianza parental pasivo: Se denomina así a la crianza prácticamente inexistente. En estos casos, no es que no haya límites, sino que ni siquiera hay afecto. Los padres se desentienden de los niños, se muestran distantes e inaccesibles, provocando que los pequeños busquen figuras a imitar en otras personas, no siempre adecuadas para ejercer de modelo a seguir. El resultado de este tipo de crianza son niños con baja autoestima, necesidad de afecto y atención muy poca ambición.

Si bien es cierto, cuando los padres y madres experimentan niveles estrés elevados durante la crianza podemos encontrarnos con el Síndrome de Burnout, provocando esa sensación constante de agotamiento e incapacidad para hacerse cargo de los hijos.

¿Cuál es el mejor estilo de crianza?

Si nos ceñimos a estos cuatro estilos de crianza parental, parece evidente que el segundo, la crianza con autoridad, es el más apropiado para conseguir unas dinámicas intrafamiliares basadas en el respeto y la comprensión y es también el modelo de crianza que ofrece mejores resultados.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es fácil. Los padres que optan por este tipo de crianza, suelen necesitar guías y apoyo de profesionales de la psicología infantil. La empatía y la comprensión son claves para lograr una crianza con autoridad, pero estas cualidades pueden ser difíciles de demostrar cuando nos enfrentamos al estrés y la rutina de la vida diaria.

Los padres que quieran optar por un estilo de crianza parental con autoridad o disciplina positiva, también tendrán que entender que cada niño es diferente y que, por lo tanto, no será efectivo el 100% de las veces. Los pequeños con necesidades especiales, por ejemplo, pueden presentar más dificultades a la hora de aplicarlo, lo cual no significa que no deba ser siempre el primer recurso.

 

Cuando se trata de estilos de crianza parental, lo más importante es afrontar los retos desde la comprensión y el cariño.

Y tú ¿qué estilo de crianza parental quieres adoptar?

 

Fuentes:

Estilos de Crianza – ACT.

Estilos Parentales, Parentalidad Positiva Y Formación De Padres – Scielo