Fajas postparto y otras mentiras, ¿son realmente necesarias?
Querida recién estrenada mamá: es normal que después de dar a luz tengas barriguita, ¡no te asustes! Es algo temporal que irá mejorando con el paso de las semanas. Toda mujer que acabe de parir tendrá más o menos barriga hasta que el cuerpo vaya recuperándose.
Por ese motivo muchas mujeres piensan que las fajas postparto pueden ayudarlas. Primero a esconder esa barriguita y segundo a recuperar a medio plazo la figura.
Nuestro consejo mamá es: ¡no te escondas! Tu tripita es normal y no debes avergonzarte de ella. La naturaleza se encargará de ir reduciéndola y cuando tu matrona te lo aconseje puedes acudir a un fisioterapeuta especializado. Él podrá ayudarte a recuperar el tono muscular de la zona. ¡Para todo hay solución!
La mayoría de mujeres utilizan la faja postparto para reducir volumen y no está demostrado que cumpla ese objetivo. Es más, puede producirse justamente el efecto contrario, ya que el uso de la faja puede debilitar aún más los músculos del abdomen.
Es cierto que hay cierta controversia entre algunos profesionales, aunque cada vez hay más unanimidad en la recomendación de que no se deben utilizar salvo en casos puntuales. Los profesionales médicos aconsejarán a cada mujer siempre valorando su caso individual.
¿Cuándo se recomienda su uso?
A aquellas mujeres que hayan sufrido una cesárea puede ayudar a aliviar las molestias ocasionadas por la herida, dando a la madre más movilidad lo que la ayudará en el cuidado de su bebé esos primeros días. No obstante lo mejor es retirarla cuanto antes, cuando los dolores y molestias se vayan reduciendo, para evitar complicaciones con la herida de la cesárea y favorecer que los músculos de la zona comiencen a reforzarse por sí solos.
Publicado el 17 Sep, 2015