¿Qué es fimosis? La circuncisión en bebés y niños

¿Has oído hablar alguna vez de la circuncisión en bebés y niños? Y ¿de la fimosis? La primera es un tema de conversación un tanto controvertido, puesto que hay culturas y comunidades entre las que esta práctica es muy común o incluso obligatoria sin razón médica detrás y de la segunda no todo el mundo ha oído hablar. ¿Tienen algo que ver la una con la otra?

Para que no te quede ninguna duda, vamos a contarte todo lo que necesitas saber acerca de la fimosis en bebés y la circuncisión en niños.

¿Qué es la fimosis?

El pene consta de tres partes: La raíz, el cuerpo y el glande. Este último constituye el extremo y en los bebés suele tener forma cónica, aunque en los adultos a veces puede llegar a adquirir una forma ligeramente bulbosa. El glande está protegido por una membrana de piel que se retrae para poder descubrir el glande y que se denomina prepucio. Esta es su función normal.

Sin embargo, hay ocasiones en las que, por distintos motivos, retirar el prepucio resulta imposible. Esto es lo que se conoce como fimosis.

Tipos de fimosis

Dependiendo de su origen, la fimosis puede ser de dos tipos diferentes:

Fimosis fisiológica o primaria

Es cuando la razón por la que el prepucio no puede retirarse hacia atrás tiene un origen natural. Cuando tu bebé nace, lo más normal es que el prepucio este adherido al glande mediante una fina fibra que recibe el nombre de adherencias balanoprepuciales. La existencia de este tejido impide que el prepucio se retraiga, de la misma forma que lo hace la fimosis. Sin embargo, en este caso, se trata de un estado temporal. Al cabo de un tiempo, estas adherencias con las que nace tu bebé, desaparecen por su cuenta y sin necesidad de intervenir de ninguna manera.

No obstante, en algunas ocasiones, esta fimosis primaria no desaparece y es cuando se vuelve necesario buscar un tratamiento.

Fimosis patológica o secundaria

El prepucio es una fina capa de tejido que debe poder moverse hacia delante y hacia atrás para cubrir y descubrir el glande. Que esto no sea posible cuando el bebé acaba de nacer, es normal, pero solo el 11% de los niños de 3 años continúan teniendo fimosis de forma natural y ese porcentaje se reduce hasta el 1% al llegar a los adolescentes de entre 16 y 18 años.

Si el prepucio podía retraerse sin problema y más adelante, de pronto, ya no puede, puede deberse a cualquiera de estas causas:

• Inflamación del glande debido a alguna infección o enfermedad.
• Traumatismo en el pene.
• Reacciones alérgicas a algún jabón u otro producto de limpieza. Prueba nuestro Pack Gel – Champú Syndet 750 ml y Loción Hidratante Corporal 750 ml con 88% de ingredientes de origen natural y descubre todos los imprescindibles para bebé que necesitas para la hora del baño.

• Defectos en la rutina de higiene personal.

Síntomas y complicaciones

La fimosis puede detectarse en función de una variedad de síntomas. Por ejemplo, si tu bebé tiene tres años o más y aún no puedes retirarle el prepucio hacia atrás cuando le bañas, puedes considerar que tiene fimosis. También es una señal de fimosis que tu peque sienta dolor (que puede ser entre leve e intenso) al intentar retirarle el prepucio por completo. Si notas que cuando hace pis, el prepucio se le abulta o incluso que tiene dificultades para orinar, también suele ser una señal de fimosis.

Si se trata de niños un poco más mayores o adolescentes, es probable que experimenten dolor al tener una erección.

La fimosis puede causar algunas complicaciones, como dificultades a la hora de mantener una higiene correcta, favorecer las infecciones de orina e incluso, en casos extremos, dar origen a un cáncer de pene.

También puede darse el caso contrario, en el que el prepucio se retrae, pero no puede volver a su posición original. Esto se denomina parafimosis y requiere que acudas al médico rápidamente para evitar que se produzca un problema de circulación sanguínea en el pene.

¿Cómo evitar la fimosis en bebés y niños?

Como ya hemos comentado, hasta los dos años aproximadamente es normal que tu bebé tenga una fimosis primaria. No intentes bajarle el prepucio durante este periodo de tiempo pues te arriesgas a que aparezcan pequeñas lesiones y cicatrices que serán las causantes en el futuro, de una fimosis secundaria. Recuerda que el prepucio de tu bebé debería ir ganando elasticidad conforme pasa el tiempo.

Para empezar, la higiene es crucial. Conviene lavar bien el prepucio y el glande con agua y un jabón de Ph neutro de forma diaria e inculcar este hábito en la rutina de baño para bebés. Si aún lleva pañales, cambia a tu bebé con frecuencia para evitar las infecciones.

Cuando se vaya acercando a los dos años, puedes empezar a probar, de forma delicada y durante la hora del baño del bebé, a retirarle poco a poco el prepucio, para comprobar que se están deshaciendo las adherencias como deberían. En nuestra Canastilla regalo hidratación Baby Spa tienes todo lo necesario para el baño de tu bebé.

No obstante, si pasados los tres años aún no puedes retirar su prepucio por completo, convendrá tomar algunas medidas.

¿La circuncisión a bebés es el tratamiento para la fimosis?

La circuncisión consiste en la extirpación del prepucio mediante una intervención quirúrgica. La razón de que esta operación sea controvertida es que la piel del prepucio está ahí por una razón: para proteger el glande y prevenir infecciones. Por lo tanto, solo debería practicarse la circuncisión a bebés y niños en caso estrictamente necesario.

Antes de recurrir a la cirugía, si tu bebe tiene fimosis, es probable que tu pediatra te recomiende una crema con corticoides que puedas aplicarle de forma segura hasta que la piel del prepucio haya ganado la flexibilidad que necesita y la inflamación del glande haya bajado lo suficiente.

 

Como puedes ver, la fimosis no es algo raro ni demasiado preocupante. Eso sí, hay que estar atento a la correcta higiene del pene del bebé y concretamente del glande y acudir al pediatra rápidamente si detectamos que a partir de los tres años el prepucio aún presenta adherencias y faltas de flexibilidad. La circuncisión en bebés debería ser el último recurso y llevarse a cabo sólo cuando se han agotado las demás vías o cuando existe riesgo grave.

 

Fuentes:

¿Qué tratamiento requiere la fimosis? – Cinfa Salud

Fimosis en el bebé: cómo se produce y cómo se cura – Mapfre Salud