¿Grietas en el pezón? Consejos para prevenir y curar si aparecen
Uno de los grandes enemigos de la lactancia son las grietas en el pezón. Pero tranquilas, ¡se pueden prevenir! Y si aparecen, ¡se pueden combatir! Las grietas no tienen por qué arruinar tu lactancia.
- Hidrata tu pecho durante el embarazo. No será necesario que masajees el pezón, pues podría provocarte contracciones. Pero una correcta hidratación con productos específicos ayudará a que la piel esté preparada cuando llegue el momento.
- Infórmate sobre cómo dar el pecho a tu bebé. Cómo conseguir un buen agarre, las diferentes posturas, la importancia del piel con piel justo después del parto, cómo puedes amamantar después de una cesárea, … Saber qué puedes esperar te permitirá estar más segura de ti misma llegado el momento.
- Una de las causas principales por las que aparecen grietas es el mal agarre del bebé. Por eso, la información previa es tan importante. Pero si aún así éstas se han producido intenta consultar cuanto antes con la matrona o una asesora de lactancia para que puedan ayudarte. Corregir la postura contribuirá a que el agarre mejore y la grieta no empeore.
- Si en el primer agarre del bebé te duele, intenta colocarle mejor. No saques el pezón sin más de la boca. Haz vacío ayudándote de tu meñique, metiéndolo en la boquita de tu pequeñín e intenta que abra bien la boca para agarrar no sólo el pezón, sino también parte de la areola. Los labios deben estar evertidos (abiertos).
- Para que la grieta cure antes puedes aplicar cremas específicas ricas en lanolina para hidratar la zona. Es muy importante mantener el pezón al aire el máximo tiempo posible. Utiliza un sujetador de algodón.
- Después de la toma, puedes aplicar sobre el pezón un poco de tu propia leche pues sus propiedades antisépticas favorecerán que la grieta cure mejor.
- Si la grieta impide que puedas amamantar a tu bebé, no dudes en usar un sacaleches para, por un lado, poder dar esa leche al recién nacido. Y por otro lado seguir estimulando la producción.
- Puedes utilizar pezoneras, el roce será menor y las grietas se curarán mejor.
Con tiempo, paciencia y sobre todo favoreciendo un buen agarre al pecho del bebé, conseguirás que las grietas no impidan disfrutar de la lactancia.
¿Tuviste la mala experiencia de las grietas? ¿Cómo conseguiste superarlo?
Publicado el 23 Abr, 2015