Familias con hijos únicos
Es un hecho, en España cada vez encontramos más familias con hijos únicos. Tradicionalmente se ha cuestionado si tendrían problemas para relacionarse, si su crianza y educación serían diferentes a las de quienes tienen hermanos o hermanas e, incluso, se han proporcionado pautas a los padres para que no crecieran sobreprotegidos o mimados.
En la actualidad estos debates parecen superados, no así la tendencia hacia el hijo único que se afianza y nos lleva a preguntarnos acerca de su origen. ¿Por qué muchas familias españolas deciden tener un solo hijo?
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Elección
Ciertos aspectos de la vida actual se hacen más relevantes con la llegada de la maternidad o paternidad. Aspectos con los que ya se convivía pero que en ese momento toman una nueva dimensión. Y no siempre para bien. Inconvenientes que nos ponen tan a prueba que se convierten en escollos insalvables para muchas parejas y que les mueven a elegir no tener un hijo más.
Conciliación
Si hay algo contra lo que chocan las familias españolas con la llegada del primer hijo o hija es el muro de la falta de conciliación en España. Una vez superada la escasez de los permisos retribuidos por maternidad y paternidad, pese a su reciente ampliación, el presentismo, la largas jornadas en la oficina, la falta de herramientas que faciliten el teletrabajo o la escasa flexibilidad horaria toman presencia en las vidas de los padres y madres primerizos.
Algo que se sobrelleva mientras el niño o niña está en la escuela infantil pero que se complica con la llegada al colegio, cuando comienza el encaje de clases extraescolares o se hace necesario tirar de abuelos. Tutorías, festivales y demás compromisos en el colegio hacen bola en la agenda.
Igualdad de género
Según el estudio El déficit de natalidad en Europa. La singularidad del caso español, cuyo resumen podéis leer aquí, en aquellas sociedades en las que están más avanzados en materia de igualdad de género la fecundidad, entendida como número de hijos por mujer, se recupera. Además, la división del trabajo, organizada de manera similar entre géneros, debería redundar en una mayor conciliación y corresponsabilidad. Lo que facilitaría mucho la tarea, ¿no creéis?
La economía
Con los números de los afiliados al paro en nuestro país en la mano es fácil entender por qué las parejas españolas no tienen más hijas o hijos. Prefieren priorizar en el que ya tienen y darle aquellas comodidades que creen indispensables; en lugar de tener más niños y niñas y no poder ofrecérselas. Desde clases extraescolares a vacaciones o escapadas de fin de semana, salidas al cine, exposiciones o comer o cenar fuera, todo se hace más difícil cuanto mayor es el número de miembros de la familia.
Obligación
Poco se habla de la infertilidad secundaria. Familias que han tenido un primer hijo y que, cuando deciden ponerse a tener un segundo, no lo consiguen. En algunos casos ya tuvieron problemas para quedarse «embarazados» la primera vez, en otras es una completa y absoluta novedad.
Se considera infertilidad cuando tras 12 meses manteniendo relaciones sexuales sin protección no se consigue el embarazo. Es un camino especialmente complicado cuando ya se tiene un hijo o hija porque las parejas muchas veces tropiezan con la incomprensión de quien no entiende lo que supone no conseguir un segundo embarazo por mucho que ya sean padre y madre; y porque los tratamientos de fertilidad en estos casos solo se proporcionan en la sanidad privada.
Absoluta convicción
Algunas familias deciden que uno es su número ideal. No ven ventajas en tener una familia numerosa, ni siquiera en llegar a tener un hijo más. Tener uno solo les permite dedicarle toda su atención, sin tener que compartirla con nadie más. Los inconvenientes arriba mencionados no son los que les echan para atrás. No hace falta, están absolutamente convencidos de que no quieren tener más hijos o hijas.
¿Qué opináis?, ¿preferís familia numerosa o sois de más reducida?
Publicado el 15 Feb, 2017