Derecho a la intimidad de los menores en Internet y responsabilidad de los padres
Sabía que tarde o temprano iba a ocurrir, y ocurrió. Hace unas semanas conocíamos la noticia de que una joven austríaca de 18 años denunció a sus padres por haber estado subiendo fotos suyas a internet de todas las etapas de su infancia, tras haberles pedido en multitud de ocasiones, sin éxito, que las eliminaran.
Este caso puede resultar anecdótico, pero para mí es la punta del iceberg de algo muy serio, de lo que los padres somos totalmente responsables y debemos salvaguardar: el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de nuestros hijos. En España tenemos una ley específica que protege estos derechos, la Ley Orgánica 1/1982 de Protección Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen y que los considera irrenunciables, inalienables e imprescriptibles. Fijaos si esto es serio que, aunque el propio menor, sus padres o representantes legales autorizaran a hacer uso, por ejemplo, de una foto, si ésta menoscabase su honra o reputación, el Fiscal podría intervenir para proteger al menor, según establece otra ley a tener en cuenta en este tema.
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Hay leyes que protegen a nuestros hijos
Tenemos que tener en cuenta que la imagen de nuestros hijos es un dato personal, y como tal hay que tratarlo y protegerlo, según la Ley Orgánica de Protección de Datos, si no, podemos encontrarnos con que cuando crezcan y comiencen a entrar en internet, y se descubran a sí mismos en infinidad de momentos de su infancia, nos pidan explicaciones y, en el peor de los casos, nos reclamen ante los Tribunales los posibles perjuicios que les hayamos podido causar.
Dicho esto, os diré que no pretendo asustaros, sólo situaros en la realidad, y haceros conscientes de las consecuencias y repercusiones que tiene subir fotos de menores a Facebook, Instagram, Twitter, u otras redes sociales, algo que todos hemos hecho alguna vez con la mejor de las intenciones para compartirlas con la familia o amigos de una forma cómoda. Entonces, ¿No deberíamos publicar ninguna foto de nuestros hijos en internet? Para los más celosos de la intimidad de sus hijos, ésta es la solución ideal, o incluso ocultar sus caras. Pero otra alternativa es acotar las personas que tienen acceso a la imagen que subimos configurando las opciones de privacidad de cada red social de manera que queden lo más restringidas posible.
Por ejemplo en Facebook, en lugar de tener nuestras fotos abiertas, podemos elegir que sólo puedan verlas nuestros amigos (ni siquiera los amigos de nuestros amigos), e incluso, para cada publicación que hagamos, podemos elegir qué personas concretas pueden verla. Tened en cuenta que, según las normas de Facebook: “Con relación al contenido protegido por derechos de propiedad intelectual, como fotografías y vídeos (en lo sucesivo, “contenido de PI”), nos concedes específicamente el siguiente permiso, de acuerdo con la configuración de la privacidad y las aplicaciones: nos concedes una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia, libre de regalías, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de PI que publiques en Facebook o en conexión con Facebook (en adelante, “licencia de PI”). Esta licencia de PI finaliza cuando eliminas tu contenido de PI o tu cuenta, salvo si el contenido se ha compartido con terceros y estos no lo han eliminado”.
En mi opinión, Facebook se extralimita y abusa de su posición al imponer esta norma; sobre todo teniendo en cuenta que cambia su política de privacidad muy a menudo. Pero no sólo tenemos responsabilidad sobre las fotos de nuestros hijos. También de aquellas en las que aparezcan otros menores, situación tan frecuente en cumpleaños o eventos infantiles. Sabed que en estos casos deberíais pedir permiso a los padres de los otros niños para subir fotos en las que aparecen en grupo a internet, preferiblemente por escrito. Pero tened en cuenta que podrá ser revocado en cualquier momento. Otra solución es subirlas sin mostrar su cara. Otra opción para compartir fotos por internet sin exponer a nuestros hijos son herramientas en las que se facilita una clave para acceder. Así sólo tendrán acceso las personas que queramos.
¿Podemos borrar la huella digital que hemos dejado hasta ahora?
Ante la pregunta de si podemos evitar que Google muestra resultados indeseables ante determinadas búsquedas sobre nuestra persona o la de nuestros hijos (lo que se llama el derecho al olvido) la respuesta es sí. Pero conlleva un proceso, y no siempre se consigue del todo. Google dejaría de mostrar los resultados de búsqueda en España, pero desde otro lugar del mundo, seguirían apareciendo. Los pasos a seguir para borrar nuestra huella digital os los explico aquí. Por eso, el mejor consejo es que, antes que tener que llegar a este punto, actúes con prudencia y sentido común desde el principio; como hacemos en el resto de facetas de la vida de nuestros hijos.
María Sánchez
Abogada
Autora del blog madrescabreadas.com
Publicado el 25 Ene, 2017