Lactancia y embarazo, ¿compatibles?
En ocasiones, la noticia de que otro bebé está en camino llega cuando aún se está lactando al anterior. Aquello que rodea a la lactancia y embarazo ha estado rodeado de mitos e ideas preconcebidas que no siempre son correctas. Un horizonte de dudas se puede abrir entonces. Para disiparlas, hemos recogido algunos de los puntos clave acerca de la relación simultánea entre ambos.
La lactancia se considera un anticonceptivo natural solo si se dan unos supuestos muy concretos. En caso contrario hay que utilizar otros métodos si se quiere evitar el embarazo.
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Lactancia y embarazo, sí, es posible
Durante mucho tiempo se consideró que la lactancia era un anticonceptivo natural. Los cambios hormonales que ocurren en el embarazo y con el inicio de la misma inhiben la ovulación en la mujer, de manera que otro es poco probable. Aunque solo se puede hablar de posibilidad de embarazo 0 si se cumplen una serie de requisitos:
- El bebé tiene menos de seis meses.
- Solo se alimenta con lactancia materna.
- No pasan más de seis horas entre tomas nocturnas, ni de cuatro en las tomas diurnas.
- Preferiblemente, no usa chupete.
Una vez que el bebé cumple seis meses, con la introducción de la alimentación complementaria, esa protección ya no tiene lugar. En cualquier caso es recomendable usar siempre anticonceptivos compatibles con la lactancia si se quiere evitar un nuevo embarazo.
Durante la gestación, la lactancia puede sufrir algunos cambios que podrían llevar a un destete.
En qué cambia la lactancia durante la gestación
Por las particularidades propias del embarazo pueden darse algunos cambios en la lactancia o en aspectos relacionados con ella. Los pechos estarán más sensibles, lo que puede hacer que amamantar resulte un poco incómodo. También suele darse de manera habitual una disminución en la producción de la leche, por lo que un porcentaje alto de niños se desteta. Si esto no ocurriera, y se compatibilizara el amamantamiento de ambos hijos, hablaríamos de lactancia en tándem.
Solo hay tres supuestos en los que se recomiende abandonar la lactancia.
La lactancia puede mantenerse durante todo el embarazo si así lo desean la mamá y el bebé, con tres excepciones. Si el ginecólogo prohíbe a la mamá mantener relaciones sexuales; si tiene útero irritable o si hay riesgo de aborto habría que abandonarla.
¿Te has planteado un segundo embarazo dando el pecho? ¿Sabías que era posible?
Publicado el 24 May, 2018