Ser madres felices sin morir en el intento en estos tiempos

Menudo título el del post de hoy, ¿no os parece? Y es que cada vez son más las presiones que recibimos las mujeres con la maternidad. Vienen de todos los ámbitos: familiares, laborales, de las revistas del kiosco, de las publicaciones que leemos en redes sociales. ¿Pero realmente nos permiten ser madres felices?

¿Con que nos atormentan a las mujeres tras convertirnos en madres?

1. Hay que ser feliz a toda costa. Has tenido un hijo, te toca sonreír porque, ¿qué motivos vas a tener para estar triste o tensa o asustada o, …..?
2. Recuperar la figura en tiempo récord. Si a los cinco meses mantienes barriga se atreverán a mirarte mal, aconsejarte y aniquilarte a consejos porque, a ojos ajenos, algo haces mal.
3. ¿Con quién mejor va a estar el bebé que son sus padres? ¡Con la abuela! Porque la abuela seguro que lo hacer mejor….
4. ¿Primeriza? No sabes nada de nada. Las mamíferas de todas las épocas y especies tampoco saben mucho, pero el instinto no les va mal. La humana primeriza está condenada a ser ninguneada porque ni sabe ni parece que vaya a aprender.
5. Las madres parece que sólo sabemos hablar de teta, pañales, tomas, chupetes y cacotas. Adivina qué, ¡seguimos siendo mujeres!

Son sólo cinco de los muchos tormentos a los que las madres recientes nos vemos sometidas. La sociedad es cruel con nosotras porque no nos permite vivir la maternidad como nos dé la gana, sino que debemos adecuarnos al modelo establecido para no saltarnos ni una norma. Pero la realidad es que las mujeres queremos vivir la maternidad a nuestra manera, sin presiones, sin expectativas, sin coacción, sin que nadie nos juzgue o nos critique por nuestras acciones. Y sin olvidar que seguimos siendo personas, mujeres, con nuestra vida, con nuestros trabajos, con nuestros gustos.

Muchas mujeres, por ejemplo, tienen trabajos de alta exigencia y fuertes responsabilidades y nadie se atreve a cuestionarlas. Pero si esas mujeres tienen hijos, rápidamente serán bajadas de su pedestal y tratadas como niñas. ¿Ser madre implica bajarnos el rango?

¿Qué quieren las madres?: respeto, apoyo y confianza

Por encima de todo respeto para parir, lactar, criar y educar como deseen sin necesidad de dar explicaciones o justificarse. Apoyo, empezando por el de la propia pareja quien debe implicarse en todo desde el positivo del test de embarazo. Ser padre no es concebir y luego ya criar cuando nazca el bebé. El embarazo también es un trabajo de equipo. Confianza en su criterio, en sus decisiones. Si te cuestionan en tu trabajo, ¿qué sucede? Que la autoestima se resiente y todo comienza a salir mal. Una madre sabe qué es lo mejor para su bebé y si duda pedirá ayuda o buscará información para intentar hacerlo mejor. Así que ¡confía en ella!

Es un buen momento para repasar nuestro Decálogo de Madres Felices, con tips con los que te sentirás perfectamente identificada. Te invitamos a leerlos, a reflexionar y a empoderarte en tu nuevo papel de madre, sin olvidar por un momento que eres mucho más.