Bienvenido al mundo de los percentiles, ¿para qué sirven las tablas?

Ya estamos en casa. Ya hemos instaurado un patrón de alimentación (ya sea lactancia materna o lactancia artificial) y ahora toca controlar la ganancia de peso de nuestro recién nacido. ¡Bienvenidas al mundo de los percentiles! Pero cuidado. Podemos llegar a obsesionarnos y es importante que sepas que cada bebé es distinto… Y que las comparaciones son odiosas.

¿Para qué sirven los percentiles?

Los percentiles son una medida, un número, gracias al cual vuestro pediatra podrá hacer un correcto seguimiento del peso y la talla de tu bebé. Lo importante, recuérdalo bien, no es tanto la ganancia como la evolución que tenga tu pequeño. No olvides además que las tablas, en su totalidad, están elaboradas con medidas de niños sanos. Esto significa que si tu bebé está por debajo del percentil 50 no significa que no esté sano. En absoluto, sólo significará que hay un 50% de niños sanos de su edad que pesan más que él.

Por eso resaltamos la importancia de la evolución. Si tu bebé se ha situado en un percentil determinado, tanto en peso como en altura, vuestro pediatra se fijará en si cambia de percentil, si lo hace bruscamente, si este cambio implica una caída en la gráfica, si hay motivos de preocupación o alarma en su estado de salud.

Las tablas o percentiles utilizados son las de la Organización Mundial de la Salud, elaboradas con niños y niñas sanos de entre 0 y 5 años de edad. En el caso de que tu bebé haya sido prematuro no olvides que para encontrar su percentil correcto se deberá usar su edad corregida. Es decir, aquella que tendría si hubiese nacido a término.

¿Si está por debajo de la media me debe preocupar?

¡En absoluto! Insistimos que estas tablas están hechas sobre niños sanos. Es decir, tan saludable estará un niño en el percentil 20 como en el 70. Ni los padres ni los profesionales sanitarios deben inquietarse u obsesionarse con los percentiles. Cada niño ha de ser evaluado y revisado de forma individual, atendiendo su constitución y características físicas propias. Igualmente es importante tener en cuenta la genética, si los padres no son muy altos, no podremos esperar que ese bebé esté en un percentil 95. Como siempre es importante aplicar la lógica.

¿Qué es lo más importante?

Debemos fijarnos en la evolución de peso y altura que sigue nuestro bebé, que no haya saltos en la tabla injustificados. Y ver la relación entre peso y altura lo que dará muchas pistas al pediatra sobre la alimentación del chiquitín.