Paladar ojival en bebés: causas y consecuencias

Por supuesto, toda mamá y papá desea que su peque nazca y crezca completamente sano pero esto no siempre es posible. Muchas de las pruebas durante el embarazo que se llevan a cabo pueden revelar posibles problemas, enfermedades o trastornos en tu bebé, pero, otras veces, esto no es posible hasta después del parto y, en otras ocasiones, las afecciones se desarrollan más adelante.

Por suerte, un paladar ojival en bebés no es lo peor que puede sucederle a tu bebé. Vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre esta afección y cómo puede afectar a tu hijo o hija.

Qué es el paladar ojival o estrecho

El paladar estrecho u ojival es una anomalía física que afecta a la forma y el tamaño del paladar duro. Se caracteriza por tratarse de un paladar más angosto y curvo de lo normal, lo que hace que el arco dental superior sea más pequeño y estrecho que el inferior. El paladar ojival puede tener diferentes grados de severidad, desde casos leves hasta casos extremos en los que el paladar forma una especie de bóveda o cúpula.

Paladar ojival: causas del problema

Hay dos tipos de causas del paladar ojival o estrecho principales: las causas genéticas y las ambientales.

Algunas de las causas genéticas pueden detectarse durante el segundo o tercer trimestre de embarazo, en pruebas como el Test de Screening o en ecografías en el embarazo. Estas causas genéticas son:

• Síndrome de Down: es una alteración cromosómica que afecta al desarrollo físico e intelectual. Los bebés con síndrome de Down pueden presentar un paladar más pequeño y alto que lo normal.
• Síndrome de Treacher Collins: Esta enfermedad es hereditaria y afecta al desarrollo de los huesos y tejidos de la cara. Entre sus síntomas se encuentra el paladar ojival o estrecho.
• Síndrome de Pierre Robin: Se trata de una malformación congénita de la mandíbula, la lengua y el paladar, que suele presentar una forma más arqueada y alta de lo habitual. 

Por otro lado, la mayoría de las causas ambientales se pueden prevenir. Algunas de las más frecuentes son:

• Uso prolongado del chupete: Los beneficios del chupete son muchos, pero también hay que tener en cuenta que un uso excesivo puede llegar a ejercer demasiada presión sobre el paladar del bebé y alterar su crecimiento y desarrollo normal.
• Succión del dedo: De la misma forma que con el chupete, el hábito de chuparse el dedo puede provocar que el paladar del bebé se estreche y se torne ojival.
• Respiración por la boca: La respiración bucal puede impedir que el aire circule correctamente por la nariz y la boca, lo que puede afectar al desarrollo del paladar del bebé.

¿Qué pasa si mi bebé tiene paladar ojival o estrecho?

Aunque pueda parecer un problema menor, el paladar estrecho puede tener diversas consecuencias para la salud y la calidad de vida del bebé. Paladar ojival, consecuencias:

• Problemas de oclusión dental: Al alterarse la forma del paladar, los dientes superiores podrían no encajar correctamente con los inferiores, produciendo diversos problemas dentales, como apiñamiento.
• Dificultad en la respiración: el paladar estrecho puede dificultar la respiración nasal, lo que puede provocar ronquidos, apnea del sueño, sinusitis, etc.
• Problemas para hablar: Debido al paladar ojival, las consecuencias en el lenguaje del bebé se relacionan con tener dificultades para articular algunos sonidos. 
• Dificultad de alimentación: En casos extremos, el paladar estrecho puede dificultar la succión, la deglución y la masticación, produciendo problemas para que el pequeño se alimente correctamente.

¿Qué puedo hacer si mi bebe tiene el paladar ojival?

Dependiendo de la edad del bebé, de la gravedad de la afección y de la causa del paladar ojival del recién nacido, se pueden realizar algunos tratamientos que corrigen la forma y el tamaño del paladar. 

Lo más habitual es el uso de un aparato llamado expansor o disyuntor de paladar, que se coloca en el techo de la boca y ejerce una presión gradual para separar las dos mitades del hueso maxilar. Este tratamiento es más efectivo cuando se realiza en edades tempranas, antes de que se complete el desarrollo óseo. El objetivo del tratamiento es ensanchar el hueso maxilar superior para corregir la forma y el tamaño del paladar. 

En algunos casos más extremos o avanzados, puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir el paladar ojival del bebé.

Si tu bebé no sufre ninguna de las causas genéticas de paladar ojival, lo mejor que puedes hacer es prevenir que aparezca, enseñándole a hacer un uso moderado del chupete y a no llevarse el pulgar a la boca. Si notas que tiende a respirar por la boca, llévale al pediatra porque podría tener alguna dificultad para coger o soltar aire por la nariz, como vegetaciones, sinusitis o hipertrofia de cornetes.

Como puedes comprobar, si bien no se trata de una afección grave, si puede causar muchas incomodidades y problemas posteriores. Si crees que tu hijo o hija puede tener el paladar estrecho, logopedia o un odontopediatra pueden ser buenas opciones para que puedan examinarlo y darte un diagnóstico seguro y una vía de tratamiento ajustada a las necesidades de cada caso.

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Fuentes: 

¿Qué es el paladar ojival? – Clínica Dental Dra. Cachero

Paladar ojival o estrecho en niños: ¿hay que tratarlo? – Eres Mamá