Cómo proteger la piel del bebé
Todos sabemos lo delicada que es la piel de nuestros bebés. Ello se debe a su mayor permeabilidad y su menor capacidad de protección. La piel de nuestros pequeños puede llegar a ser un 60% más fina que la de los adultos, su hipersensibilidad en la piel obliga a prestar especial atención a sus cuidados y a estar pendientes de posibles alteraciones cutáneas. Sin duda, es muy importante ofrecer unos buenos cuidados para la piel del bebé.
Sobre todo, si sois padres primerizos puede que no sepáis cuáles son los mejores cuidados para la piel del recién nacido. No os preocupéis, pues con los siguientes consejos vais a poder cuidar a vuestro pequeño sin ningún tipo de problema.
Consejos para el cuidado de la piel del bebé
- En el baño diario utilizaremos un gel especial para el recién nacido, como el gel champú sin jabón para bebés, ya que otro tipo de productos podrían resultar muy agresivos, especialmente durante los primeros meses. Es importante saber, además, que, en principio no es necesario utilizar champú ya que el mismo gel servirá para la higiene de su cabecita. Asimismo, es muy importante utilizar los productos adecuados para los cuidados para piel atópica del bebé. En estos casos hay que optar por los productos elaborados con ingredientes de origen natural y que cuenten con los controles dematológicos y pediátricos necesarios.
- Además, en la higiene diaria del recién nacido es conveniente contar con una crema hidratante especial para su piel, como la loción hidratante para bebés 500ml. Asimismo, es importante optar por una crema fabricada con componentes específicos que nos aseguren respeten sus especiales características como la nueva crema protectora de pañal de Suavinex. Pero, en contra de lo que se puede pensar, no es necesario hidratar a diario. Nuestros chiquitines nacen muy bien preparados y su delicada dermis viene protegida por la vérnix caseosa. Se trata de una capa sebácea que el bebé segrega cuando está en el útero materno. Cuando nace el bebé, los pediatras recomiendan no quitar dicha capa inmediatamente para que su piel pueda absorberla.
- Pero ¿quién puede resistirse a un masaje? A pesar de que no sea necesaria una hidratación diaria, los diferentes tipos de masaje infantil favorecen no sólo su hidratación, sino también su desarrollo, el vínculo madre/padre-hijo. De la misma manera debemos utilizar una loción hidratante para bebés y específica para el cuidado de la piel de nuestros pequeñines.
- Cuidar la piel del bebé va mucho más allá de su higiene corporal. Debemos estar atentos a cualquier sustancia que esté en contacto con su dermis. Asimismo, debemos protegerles del sol no sólo en verano, sino también durante el resto del año. O sea que es necesario una crema solar adecuada para el bebé tanto para el cuidado de la piel en verano como durante el cuidado de la piel en invierno. Los especialistas recomiendan prudencia extrema con los menores de seis meses, especialmente durante los meses de verano, aunque es importante tener en cuenta que también recomiendan evitar, en la medida de lo posible, el uso de fotoprotectores durante los cuidados de la piel de bebés de un mes. De todas maneras, a partir de los seis meses, el fotoprotector no debe faltar entre sus artículos de baño e higiene pues en los meses menos cálidos también debemos tener cuidado con los rayos del astro rey. Aunque el sol incida en menor medida en otoño o invierno, también debemos protegerles de los rayos UVA Y UVB. Su carita está siempre expuesta, así que nada mejor que utilizar una crema facial para bebé en los cuidados de piel de su cara que nutra en profundidad al tiempo que les protege de las agresiones externas. Tampoco podemos olvidarnos de proteger y cuidar la zona del pañal con una crema de pañal para bebé que proteja y calme la piel de las posibles irritaciones que puedan aparecer.
- Y, por supuesto, debemos cuidar la higiene de su ropa al detalle, utilizando siempre productos hipoalergénicos que sean respetuosos y muy suaves. Durante los primeros meses se recomienda utilizar sólo un detergente y añadir únicamente suavizantes para pieles delicadas o hipoalergénicos, sobre todo para cuidados para pieles atópicas o sensibles. Los tejidos de la ropa del bebé han de ser, preferentemente, naturales (algodón, lino), evitando las fibras sintéticas u otros materiales que puedan causar picor o roces, como pueda ser el caso de la lana.
Pero en ocasiones, y a pesar de nuestros cuidados, muchos bebés pueden tener alteraciones en la piel, dermatitis atópica o irritaciones. Vuestro pediatra sabrá aconsejarnos en estos casos y ofreceros el tratamiento más adecuado para los cuidados de la piel de los niños.
Y vosotros, ¿cómo cuidáis la piel de vuestros bebés? Estamos deseando conocer los rituales de higiene y cuidado de vuestros pequeñines.
Publicado el 31 Oct, 2020