Principales causas de la infertilidad femenina

Hoy en día muchas parejas que queréis ser padres os encontráis con el problema de la infertilidad. Son varias las causas de la infertilidad femenina y masculina, pero no se piensan en ellas hasta que el reloj biológico empieza a sonar. Es importante conocer los síntomas y las causas que pueden ocasionar la búsqueda del bebé con métodos no naturales.

También es verdad que en la actualidad podéis disfrutar de todo tipo de tratamientos con los que poder llegar a ser padres sin ningún tipo de problema, aunque son procesos complicados y que pueden tardar muchos meses e incluso años. Para que conozcas más sobre este tema, te contamos cuáles son los principales signos y síntomas de la infertilidad femenina. 

¿Cuáles son las causas de la infertilidad femenina?

Son varias las causas principales de la infertilidad femenina, por lo que se ha tenido cuenta la siguiente clasificación para que entender los diferentes motivos sea mucho más sencillo.

Alteraciones o trastornos del ciclo

Este tipo de problemas son totalmente hormonales y dentro de los trastornos que pueden considerarse motivos de infertilidad en mujeres, podemos encontrar:

• Anovulación: que consiste en la ausencia de ovulación en las mujeres fértiles, lo que puede conllevar la ausencia de reglas. Aunque es verdad que algunas mujeres con este problema pueden tener algunas menstruaciones. Esta enfermedad puede deberse a factores como trastornos hormonales, a la edad o la menopausia precoz.
• Hiperprolactinemia: se trata de la producción en exceso de la hormona prolactina por la hipófisis. Los principales síntomas en la secreción mamaria fuera de la etapa de la lactancia, así como la ausencia de la ovulación (anovulación). Esto puede deberse por trastornos en la tiroides, por estrés, anticonceptivos orales, por el abuso de tranquilizantes o antihipertensivos, por tumores benignos de la hipófisis…
• Síndrome del ovario poliquístico: puede que sea uno de los trastornos más conocidos y está relacionado con la liberación de pocos óvulos o ninguno durante la ovulación. Lo que conlleva la producción de cantidades insuficientes de estrógenos, lo que hace que las mujeres tengan pequeños quistes por la congestión de los ovarios. Los síntomas pueden pasar desapercibidos para la mujer, aunque los principales síntomas son la ausencia de menstruación o menstruación irregular, así como aumento de peso, vello en exceso, piel más grasa y tendencia al acné. 
• Insuficiencia lútea: consiste en una producción insuficiente de la hormona progesterona o se da cuando la fase lútea es muy breve, lo conocido también como insuficiencia lútea. Es importante contar con una buena producción de la hormona progesterona ya que desempeña una función esencial en la preparación del endometrio para la implantación y el mantenimiento de un buen embarazo. Este tipo de enfermedad puede solventarse con un tratamiento de progesterona.
• Insuficiencia ovárica precoz: también es conocida por menopausia precoz y ocurre cuando los ovarios ya no funcionan a edades tempranas, es decir, cuando no se explica la ausencia de ovulación y la amenorrea (ausencia de regla) en mujeres que aún no hayan cumplido los 40 años. En los casos en los que la mujer cuente con una reserva ovárica muy reducida, es conveniente empezar con los tratamientos de fertilidad lo más rápido posible.  

Enfermedades en las trompas de Falopio o en el útero

Otro de los motivos que puede conllevar infertilidad en la mujer son diferentes anomalías en el aparato reproductor. Algunas pueden ser congénitas y otras simplemente van apareciendo con una edad mucho más avanzada.

Entre estas anomalías cabe destacar algunas como la inflamación de la pelvis menor, una infección en la parte superior del aparato reproductor femenino. Las ETS son las principales causantes de este tipo de infecciones que ascienden hasta las trompas de Falopio. Además, pueden llegar a dañar la pared del útero, los ovarios o las trompas, por ello puede ser una causa de la infertilidad en la mujer. En función de la gravedad de la infección, puede curarse a través de simples antibióticos o mediante una laparoscopia o laparotomía para extirpar el tejido dañado. 

Otra anomalía que puede desembocar en la infertilidad de la mujer son las malformaciones congénitas del útero y la vagina. Estas malformaciones pueden reducir la probabilidad de que la mujer se quede embaraza o incluso que el embrión llegue a desarrollarse de forma correcta. Para detectar este tipo de anomalías es conveniente acudir a las revisiones periódicas del ginecólogo.

Alteraciones del moco cervical

El moco cervical es el encargado de ayudar a los espermatozoides a llegar al óvulo. Por lo que si la cantidad del moco es insuficiente o incluso su calidad no es muy buena, la probabilidad de que los espermatozoides alcancen al óvulo es muy baja. Este tipo de problemas suelen tener relación con trastornos hormonales, pues están relacionados con el aumento de los estrógenos que acompañan a la ovulación.

La calidad del moco cervical puede verse afectada por las infecciones vaginales o incluso por la toma de medicamentos. Para conocer tanto la calidad como la cantidad del moco cervical, así como el comportamiento de los espermatozoides en el moco, tan solo hay que realizarse una prueba poscoital (PCT).

Endometriosis

El endometrio es la capa que recubre el interior del útero, en cada ciclo menstrual el endometrio es expulsado. En algunas mujeres el endometrio no se expulsa del organismo y se queda implantado en el exterior del útero. Esto puede ocasionar una obstrucción de las trompas de Falopio e impedir que los espermatozoides lleguen a fecundar al óvulo.

A través de una endoscopia puede confirmarse la endometriosis y los tratamientos pueden ser diversos según el nivel de gravedad. En algunos casos solo serán necesarios medicamentos y en los casos más graves cirugía.

Por otro lado, se recomienda optar por reproducción asistida si las trompas están dañadas, pues cuanto más grave es la endometriosis, más difícil es quedarse embarazada. 

Causas más comunes

Entre las causas más comunes y que no solemos tener en cuenta a la hora de quedarnos embarazadas podemos encontrar el estrés, la edad o el peso. 

El estrés crónico puede afectar a la fertilidad, pues los niveles altos de estrés pueden modificar las concentraciones hormonales y causar una ovulación irregular o incluso espasmos en las trompas de Falopio, causas que contribuyen a la infertilidad de la mujer

En relación a la edad, las mujeres cuentan con mayor probabilidad de fertilidad desde los 20 hasta los 35 años, por lo que es la mejor edad para tener hijos. Una vez que cumplen los 35 años la fertilidad de la mujer va disminuyendo. Y es que hay que tener en cuenta que la cantidad y la calidad de los óvulos va disminuyendo con la edad. 

Asimismo, un factor que no se suele tener en cuenta a la hora de intentar quedarte embarazas es el peso. Pues un trastorno del peso como el sobrepeso o la delgadez en exceso pueden provocar infertilidad tanto en el hombre como en la mujer. Mantener un peso normal suele eliminar todo tipo de trastornos hormonales, reestableciendo la fertilidad e incluso aumentando las probabilidades de embarazo.

 

Todas estas variantes pueden considerarse como posibles causas de infertilidad femenina. Por lo que es recomendable que antes de querer ser mamá, acudas al médico y recibas un chequeo rutinario. Además, es muy importante que conozcas cuál es tu reserva ovárica y cuál es la probabilidad de disfrutar de un embarazo totalmente natural. Así que, para tener un diagnóstico mucho más fiable sobre posibles causas de tu infertilidad, es mejor acudir a profesionales, los cuales te asesoraran sobre la congelación de los óvulos o los métodos que puedes intentar para tener hijos.

 

¿Conocías las principales causas de la infertilidad femenina?