¿Qué es la macrosomía en el bebé? Causas y riesgos en el parto

Puede que te hayas imaginado cientos y cientos de veces el momento de tu parto, pero pueden surgir varias complicaciones. Una de ellas es la macrosomía en el bebé, no te asustes si no conoces este término, pues solo hace referencia al peso del recién nacido. Es cierto que pueden surgir ciertas complicaciones si el bebé cuenta con un excesivo peso o altura durante el parto, pero también existen ciertas acciones con las que podrás prevenir la macrosomía fetal. 

 

¿Qué es la macrosomía en bebés?

Se suele hablar de macrosomía neonatal cuando el peso del bebé es mayor del percentil 90 o mayor a los 4 kilos de peso. Suele considerarse que en los casos de recién nacidos con un peso mayor a 4,5 Kilos pueden aumentar las complicaciones de forma considerable. 

La macrosomía conlleva determinadas complicaciones en el parto vaginal. Además, la macrosomía fetal también aumenta los riesgos o problemas de salud del bebé tras su nacimiento.

Signos y síntomas macrosomía

Aunque existan algunas pruebas del recién nacido que pueden detectar el tamaño del bebé, estas pruebas no son 100% efectivas, pues el bebé se sigue desarrollando hasta el momento del parto. Por ello es muy complicado detectar y diagnosticar esta patología a lo largo del embarazo. Aún así los síntomas más comunes cuando los bebés suelen ser de gran tamaño son:

• Gran altura del fondo uterino: en las diferentes pruebas prenatales se puede medir la altura del fondo uterino (la distancia desde el hueso púbico hasta la parte superior del útero). Pues si la altura es excesiva puede tratarse de un signo de macrosomía fetal. 
• Exceso de líquido amniótico: cuando el bebé suele ser más grande que el promedio de bebés, suele estar rodeado por una mayor cantidad de líquido amniótico. Pues cuanto mayor sea el bebé mayor cantidad de orina produce, lo que hace que la cantidad de líquido amniótico también sea mayor. 

Uno de los principales métodos que se utilizan para el diagnóstico de la macrosomía fetal es la ecografía en el tercer trimestre del embarazo. Pues, la macrosomía no deja de ser la estimación de peso y talla que se lleva a cabo mediante un ecógrafo. Este método no ofrece una total precisión ya que su rango de error ronda entre los 300 y 550 gramos.  Esto ocurre porque desde el momento de la última ecografía hasta el momento del parto, el bebé puede crecer, lo que limita el uso de esta técnica para la detección de la macrosomía del bebé.

Otros métodos para la detección de una posible macrosomía fetal se encuentran los análisis prenatales, así como la prueba en reposo o un perfil biofísico fetal. 

Por otro lado, si después de las pruebas médicas pertinentes se descarta la existencia de este tipo de patología, tanto el embarazo como el parto puedes ser completamente normales. Incluso el parto por vía vaginal. 

Causas macrosomía

Se puede hablar sobre diferentes causas o factores que promueven la macrosomía del bebé. Entre esos factores podemos diferenciar entre las causas maternas o paternas, así como las causas fetales. 

Por un lado, en relación a los fatores maternos y paternos podemos encontrar las siguientes causas:

• Peso y talla elevados: la obesidad de la madre conlleva una mayor probabilidad de que el bebé cuente con macrosomía. 
• Ganancia ponderal durante el embarazo: ganar peso durante el embarazo también aumenta el riesgo de que el bebé sufra esta patología. 
• Macrosomía por diabetes gestacional: se trata de una de las principales causas por las que el bebé puede tener un tamaño excesivo. Tanto como si la madre tenía diabetes antes del embarazo como si la contrajo durante el embarazo, es muy probable que el bebé tenga macrosomía fetal. Por lo que es muy importante controlar la diabetes en el embarazo.
• Partos múltiples.
• Madre mayor de 35 años. Es importante tener en cuenta la mejor edad para tener hijos.
• Macrosomía previa: si ya tuviste un parto en el que el bebé de gran tamaño, también corres el riesgo de tener otro bebé con macrosomía.
• Tamaño uterino y placentario: en función de la cantidad de placenta y el tamaño del útero, el bebé puede contar con un mayor riesgo de tener macrosomía.

Por otro lado, también hay algunos factores que dependen del bebé:

• Sexo masculino: tener un varón aumenta la probabilidad de tener un bebé con macrosomía fetal.
• Edad gestacional: en el caso en que el embarazo se extienda dos o más semanas, el bebé se sigue desarrollando aunque ya debería haber nacido.  
• Síndromes genéticos.

 

Cómo prevenir la macrosomía fetal

No hay un tratamiento para macrosomía específico, pero puedes seguir ciertas pautas para disfrutar de un embarazo totalmente saludable. Algunos de los consejos para prevenir que el bebé sea de gran tamaño antes de nacer son:

• Controlar el peso durante el embarazo: es recomendable engordar desde los 11 a los 16 Kilos por embarazo. En el caso de engordar muchos más Kilos es probable que el bebé tenga macrosomía. 
• Controlar la diabetes: tanto si tenía diabetes antes de quedarte embaraza como si la has desarrollado durante el embarazo, deberás acudir al médico para que te haga el seguimiento con el que controlar el nivel de glucosa en la sangre. De esta manera podrás prevenir diversas complicaciones. 
• Realizar ejercicio en el embarazo y actividad diaria.

Sobre todo, es importante acudir al médico para realizar un buen seguimiento del embarazo y prevenir todo tipo de patologías antes de tiempo. 

¿Conocías que era la macrosomía en bebés y por qué puede producirse?