¿Qué es la niñofobia? Las claves y razones
Últimamente está saliendo mucho en medios de comunicación variados el término “niñofobia” para referirse a un fenómeno que parece que va creciendo: el rechazo a los niños y bebés en los espacios públicos.
Si bien el término niñofobia puede parecer excesivo para lo que está sucediendo (ya que una fobia es un miedo o aversión irracional hacia algo), no se puede negar que empiezan a proliferar los eventos, restaurantes, hoteles e incluso vuelos, en los que no se permite la presencia de niños y que esta tendencia se debe a que cada vez más personas adultas expresan su incomodidad o disgusto por tener niños alrededor.
Pero ¿qué es la niñofobia en realidad? ¿Es grave? ¿Cuáles son las consecuencias?
Contenidos
¿Qué es niñofobia?
Se está empleando el término niñofobia para referirse a la tendencia creciente de adultos que exigen que se les ofrezcan experiencias “libres de niños”. Estas personas no quieren ir a restaurantes, cines, hoteles y eventos y tener que lidiar con comportamientos infantiles molestos tales como lloros, gritos o correteos descontrolados.
Sin embargo, la niñofobia o paidofobia se caracteriza por un miedo persistente, irracional e intenso hacia los niños. Esta fobia puede variar en severidad, desde una ligera incomodidad hasta un terror paralizante al estar cerca de niños.
Un término más adecuado para referirse al fenómeno que está teniendo lugar en la sociedad actual sería “misopedia”, que denota más un odio o aversión hacia los niños y los bebés intenso. Las personas que sufren misopedia, no toleran los comportamientos habituales y normales en niños, echan la culpa a los padres de la “mala educación” de los pequeños y están convencidos de que los “niños buenos” son aquellos que, en esencia, no se comportan como niños sino como adultos en miniatura.
¿Cuáles pueden ser las causas de sufrir niñofobia?
Las causas de la niñofobia pueden ser variadas y complejas. No existe una única razón para desarrollar esta fobia, pero hay varios factores que pueden contribuir a su aparición:
– Experiencias Traumáticas: Algunas personas desarrollan niñofobia como resultado de experiencias traumáticas en la infancia o en algún momento de su vida que involucraron a niños. Esto podría incluir bullying por parte de compañeros de clase, experiencias negativas en el entorno familiar, o eventos traumáticos donde los niños estuvieron presentes.
– Factores Culturales y Sociales: En algunas culturas o entornos sociales, los niños pueden ser vistos como una carga o una fuente de estrés, lo que podría contribuir al desarrollo de una aversión hacia ellos. Las expectativas sociales y la presión cultural también pueden jugar un papel importante.
– Condiciones Psicológicas Subyacentes: La niñofobia o paidofobia puede estar relacionada con otras condiciones de salud mental como el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno obsesivo-compulsivo o la fobia social. Estos trastornos pueden amplificar el miedo y la ansiedad asociados con la presencia de niños.
– Personalidad y Temperamento: Las personas con ciertos rasgos de personalidad, como una alta sensibilidad al estrés o una inclinación hacia el perfeccionismo, pueden ser más propensas a desarrollar niñofobia.
Síntomas de paidofobia o misopedia
Algunas personas experimentan síntomas físicos como sudoración, palpitaciones y temblores cuando están cerca de niños o incluso al pensar en ellos. Este miedo puede interferir significativamente con la vida diaria, haciendo difícil participar en eventos sociales o familiares donde hay niños presentes.
Los síntomas de la niñofobia pueden manifestarse tanto a nivel físico como emocional. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
– Ansiedad Intensa: Las personas con niñofobia experimentan una ansiedad extrema al estar cerca de niños o al anticipar situaciones donde estarán presentes.
– Evitación: Pueden hacer esfuerzos significativos para evitar cualquier situación que involucre niños, como reuniones familiares, eventos sociales o incluso lugares públicos donde es probable encontrar niños.
– Síntomas Físicos: La presencia de niños puede desencadenar síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, temblores, dificultad para respirar, náuseas y mareos.
– Pensamientos Intrusivos: Aquellos con niñofobia pueden tener pensamientos intrusivos y negativos sobre los niños, incluyendo temores irracionales sobre ser dañados o perturbados por ellos.
Consecuencias de la niñofobia
La niñofobia y la misopedia tienen severas consecuencias tanto para las personas que lo sufren como para los niños y bebes que reciben la aversión o el miedo.
Por un lado, las personas niñofóbicas, especialmente las mujeres, pueden sentirse aisladas en una sociedad que fomenta la creación de una familia y la maternidad. Pueden evitar su entorno más cercano (familiares y amigos) si empieza a haber niños y bebés habitualmente. Esto puede producir también tensiones. Además, ser incapaces de aceptar los comportamientos habituales de los niños en entornos públicos puede llevar a estrés y ansiedad innecesarios.
Por otro lado, si las voces de las personas con niñofobia y misopedia se alzan mucho pueden comenzar a alterar los mercados (algo que estamos empezando a ver). Si las empresas empiezan a tener que diferenciar entre experiencias para familias y experiencias para adultos sin niños, se produce una segregación de la sociedad en la que estos dos grupos son incapaces de compartir espacios públicos y convivir de manera educada y agradable.
¿Qué hacer si los niños y bebés te repelen?
Si sientes una repulsión intensa hacia los niños y bebés, es importante tomar medidas para manejar esta fobia y mejorar tu calidad de vida.
Buscar ayuda profesional debería ser tu primer paso. Un terapeuta especializado en fobias puede ayudarte a comprender las raíces de tu niñofobia y desarrollar estrategias efectivas para manejarla. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es particularmente útil para tratar fobias. También puedes probar la exposición gradual y trabajar con técnicas de relajación. Dependiendo de la gravedad de la fobia y del origen, es posible que trabajar en la aceptación y comprensión de que los niños son niños y tienen, por lo tanto, comportamientos de niños, sea suficiente para paliar o incluso eliminar el problema.
A pesar de que puedan existir muchas personas que, simplemente, no están dispuestas a convivir con niños y bebés, la niñofobia es una condición real y desafiante que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes la padecen. Entender sus causas, síntomas y consecuencias es el primer paso para encontrar formas efectivas de manejar y superar este miedo irracional a los niños.
Fuentes:
Qué es la ‘niñofobia’ (guiainfantil.com)
Niñofobia: ¿por qué ocurre y cuáles son las consecuencias? (babydailyenespanol.com)
Paidofobia: ¿por qué odias a los niños? (20minutos.es)
Publicado el 09 Jul, 2024