¿Qué es la placenta? Problemas y riesgos de la placenta previa
Con la diferentes pruebas en el embarazo que te realiza tu ginecólogo, se pretende revisar tanto tu estado de salud como el de tu bebé y una de las formas más eficaces de hacerlo es con diversas ecografías en el embarazo. Uno de los factores de crecimiento que los médicos deben controlar es la placenta y la maduración placentaria, para averiguar si todo va bien o si hay alguna anomalía como la placenta previa o la placenta envejecida.
En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber acerca de ella, las fases de maduración placentaria y los riesgos de la placenta previa.
Contenidos
- 1 ¿Qué es la placenta?
- 2 Partes que componen la placenta
- 3 ¿Qué es la madurez de la placenta?
- 4 ¿Qué es la placenta envejecida?
- 5 Placenta previa ¿qué es?
- 6 Tipos de placenta previa según la colocación
- 7 Síntomas de la placenta previa
- 8 ¿Qué mujeres tienen más riesgo de sufrir placenta previa?
- 9 ¿Cuándo se puede detectar?
- 10 ¿Qué hacer ante una placenta previa? Principales cuidados
¿Qué es la placenta?
La placenta es un órgano temporal que se desarrolla dentro del útero cuando la mujer está embarazada. Se trata de un órgano unido a la pared del útero, normalmente a la parte superior, lateral, delantera o trasera del útero. Su función es otorgarle tanto oxígeno como nutrición al bebé. Además, también se encarga de deshacerse de los desechos. Todo lo hace gracias al cordón umbilical, a través del cual se conecta con el bebé.
A veces, puede ocurrir un desprendimiento de placenta, esto quiere decir que ésta se desprende de la pared uterina produciendo una hemorragia que requiere atención médica urgente.
Partes que componen la placenta
Está compuesta por:
- Una parte de origen materno, que es la más extensa. Tiene tejido materno, la decidua basal con los vasos y glándulas uterinas, y tejido embriónico. Recibe el nombre de placa basal porque está en contacto con el útero.
- Una parte fetal, cuyo nombre es trofoblasto. Su evolución da lugar a la placa corial. Está compuesto por cientos de vasos sanguíneos entrecruzados.
¿Qué es la madurez de la placenta?
La placenta es un órgano con un ciclo de vida muy corto, ya que dura lo mismo que el embarazo. Por tanto, la madurez de la placenta es su edad, que nada tiene que ver con la edad de la mujer. El estado de madurez se mide en cuatro grados según va evolucionando. Para ello se tienen en cuenta las calcificaciones intraplacentarias. Esto se puede ver en las ecografías. La escala de Grannum marca estos grados:
- Placenta en grado 0: la placa corial y la placa basal se ven homogéneas. La placa coriónica no presenta placas de calcificación.
- Placenta grado 1: Se aprecian zonas de color blanco en la ecografía. La placa corial presenta calcificaciones finas y onduladas, mientras que la basal no tiene.
- Placenta grado 2: la placa corial presenta calcificaciones difusas, con un perfil muy ondulado y la placa basal se identifica en su totalidad y parece que está separada de la pared del útero.
- Placenta grado 3: tiene grandes depósitos de calcio en todos los niveles. Las dos partes de la placenta comienzan a fusionarse entre sí y en la ecografía se ven partes blancas.
Si la placenta presenta un grado II o III de maduración antes de la semana 34 de gestación requerirá de un mayor control médico.
¿Qué es la placenta envejecida?
Como has podido ver, según avanza el embarazo la placenta va envejeciendo. Esto entra dentro de la normalidad. Lo que puede ser preocupante es que lo haga antes de tiempo, porque el bebé podría no recibir los nutrientes suficientes. Es entonces cuando se habla de una placenta envejecida o hipermadura. En ese caso, el ginecólogo valorará el tratamiento médico más adecuado, si ha de prescribir reposo o si es necesario un parto provocado.
Placenta previa ¿qué es?
Como ya hemos comentado en párrafos anteriores, lo habitual es que la placenta se situe en la parte superior, lateral o trasera del útero. Sin embargo, si se coloca cubriendo total o parcialmente el cuello del útero, es decir, la salida del útero, podemos hablar de placenta previa. Esta colocación anómala impediría que se llevara a cabo un parto natural. Además, incrementa notablemente el riesgo de parto prematuro.
Tipos de placenta previa según la colocación
Debes saber que según su colocación podemos diferenciar varios tipos:
- Placenta previa baja: Se llama placenta previa baja a aquellas que se encuentran cerca de la abertura del cuello del útero, pero no llegas hasta el cuello del útero, más o menos a unos 2 cm. Sin embargo, es común que estas no lleguen al final del parto, puesto que suelen desplazarse hacia arriba debido al desarrollo del útero.
- Placenta previa marginal: Hablamos de una placenta previa marginal cuando esta no llega hasta el orificio cervical, pero no cubre o tapona la abertura del cuello del útero.
- Placenta previa oclusiva: podemos clasificarla en dos subtipos: Placenta previa oclusiva parcial cuando el orificio cervical aparece parcialmente cubierto por ella y Placenta previa oclusiva total cuando el orificio cervical está totalmente cubierto por la placenta.
Habrá que esperar al final del embarazo para determinar si el parto vaginal es viable o no. En caso de persistir una placenta previa oclusiva no sería posible llevar a cabo el parto siendo necesaria una cesárea.
Síntomas de la placenta previa
Sufrir alguno de estos tipos de placenta previa puede derivar a ciertos síntomas:
- Sangrado vaginal: suele ser de un color rojo brillante, pero no te preocupes porque es indoloro. Normalmente suele experimentarse en la segunda mitad del embarazo.
- Contracciones en el embarazo: No es tan común pero es cierto que algunas mujeres que sufren de placenta previa pueden sufrir contracciones.
No obstante, si tu médico te ha diagnosticado placenta previa es posible que se solucione sola. Esto se debe a que conforme el útero va creciendo, la distancia entre el cuello uterino y ella también lo hace. Aunque, debes saber que cuanta más placenta recubra el cuello uterino y esta permanezca sobre él durante los meses de embarazo, será más complicado que se resuelva.
De todos modos, tu médico es el más indicado para diagnosticarte placenta previa y las posibles soluciones que existen.
¿Qué mujeres tienen más riesgo de sufrir placenta previa?
Suele ser más frecuente en mujeres que tienen los siguientes aspectos:
- Mujeres que ya han tenido un bebé. Si no es tu primer embarazo, es decir, si no sois padres primerizos, tienes más riesgo de sufrir una placenta previa en tu segundo embarazo.
- Con cicatrices en el útero. Si previamente has pasado por una cesárea o tienes una cicatriz en el útero debido a una extracción de un fibroma uterino o de un procedimiento de dilatación y legrado, también tienes más probabilidades de sufrirla.
- Placenta previa en un embarazo anterior. Lo mismo sucede si ya la experimentaste en un embarazo anterior.
- Gestación de más de un feto. Si en este embarazo estás gestando más de un feto, es decir, si se trata de un parto múltiple —normalmente suele ser de mellizos o gemelos— estar engrupo de riesgo para sufrir placenta previa.
- Embarazada y fumadora. La mujeres embarazadas que son fumadoras y que no dejan el hábito durante su embarazo, aumentan su riesgo de sufrir esta alteración del crecimiento de la placenta.
- Consumen drogas. Lo mismo sucede, si estando embarazada consumes cocaína, el riesgo de sufrirla es mayor.
¿Cuándo se puede detectar?
Suele diagnosticarse, mediante ecografías en el tercer trimestre de embarazo. En el inicio de la gestación lo normal es que aparezca en la parte baja del útero.
Si con anterioridad no se ha detectado y la mujer comienza a sufrir un sangrado abundante sin dolor, puede ser el síntoma que alerte de una placenta previa.
¿Qué hacer ante una placenta previa? Principales cuidados
Si sufres de algún tipo de placenta previa, debes tener en cuenta los siguientes factores:
- Si no hay hemorragia se realizará un seguimiento riguroso con reposo relativo y ausencia de relaciones sexuales.
- Si la detección es temprana puede que la ésta se desplace y permita el parto vaginal. Hacia la semana 36 tu médico te informará de cuál es tu estado.
- Si aparece sangrado abundante, dependerá del momento de la gestación: Si el bebé es aún muy inmaduro será necesario el ingreso hospitalario para controlar la situación y preparar a la madre y al bebé por si fuera necesario llevar a cabo una cesárea prematuramente. Pero si el bebé es lo suficientemente maduro se realizará una cesárea para evitar riesgos mayores.
En cualquier caso, un control médico rutinario podrá despejar todas tus dudas. Aunque suele ser preferible evitar las cesáreas, no debes tenerle miedo si tu médico decide que es la mejor opción. La recuperación será un poco más larga, pero puedes ayudarte de la Canastilla regalo para mamá, Recuperación post parto que contiene todos los productos que necesitas para cuidarte y mimarte desde el minuto uno.
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Fuentes:
Placenta previa – Mayo Clinic
Placenta previa – Medline Plus
Placenta: cómo funciona, qué es lo normal Mayo Clinic
Los grados de madurez de la placenta Bebés y más
Qué es la placenta: todo sobre el único órgano temporal que se forma durante el embarazo Bebés y más
Publicado el 12 Abr, 2024