¿Cómo sabré que estoy de parto?
Es la duda eterna, por más que nos digan que cuando llegue el momento lo sabremos, toda madre en la recta final de su embarazo se hace la misma pregunta: ¿cómo sabré que estoy de parto? Nuestro cuerpo nos irá dando señales, aunque no en todas las mujeres se manifiestan de la misma manera.
Algunas señales que te indicarán que estás de parto
- Pérdida del tapón mucoso. No todas se dan cuenta. Algunas mujeres pueden eliminarlo poco a poco, semanas antes del parto. Otras lo eliminan de golpe incluso horas antes, siendo un efectivo indicador. Si notas una mucosidad excesiva incluso con restos rosados seguro que no queda mucho para el gran día.
- ¡Ojo a las contracciones! Posiblemente te hayan acompañado durante buena parte de tu embarazo las contracciones de Braxton-Hicks en mayor o menor medida. Pero ahora notarás cambios en las molestias o dolores. Las contracciones de ensayo son muy irregulares, de poca intensidad y al cabo de poco tiempo se pasan. Pero las contracciones previas al parto van ganando en fuerza, intensidad y sobre todo regularidad. Ten un reloj a mano para controlarlas.
- Dolores de regla. Puede que comiences a notar unos dolores muy similares a los que sufres cuando tienes la regla. O incluso sentir calambres en la parte baja de la espalda, a la altura de los riñones. ¡Son contracciones!
- Tu bebé se encajará en la pelvis y ello producirá un descenso de tu barriga. Notarás una mayor presión y molestias en la zona. A algunas mujeres les sucede semanas antes del parto. Pero también puede ser una señal de que el momento se acerca. Si esto sucede y al poco comienzan a aparecer contracciones como las que explicamos anteriormente, el parto puede ser inminente.
- No habrá dudas si rompes la bolsa de líquido amniótico, pero puede que ésta sólo se fisure. Si notas un flujo muy líquido obsérvalo. Y recuerda que el flujo normal que toda mujer tiene dejará un cerco en tu ropa interior, por el contrario el líquido amniótico no dejará ninguna marca. Ante la duda, acude a tu hospital.
Y si además de las señales que tu cuerpo te proporciona notas: que el síndrome del nido es imparable, te sientes muy sensible e incluso irascible y con fuertes altibajos emocionales, ¡no hay duda! El momento más esperado tiene las horas contadas.
Después de leer nuestro post, ¿te ha quedado alguna duda?
Publicado el 04 May, 2015