Dudas sobre maternidad: ¿Y si no doy la talla como madre?
Y de repente, ¡estás embarazada! Enhorabuena, estás a punto de emprender una de las mayores aventuras de tu vida. La maternidad y la crianza son facetas apasionantes aunque también muy exigentes. Cuando nuestro embarazo avanza es habitual comenzar con las típicas preguntas pero sobre todo con las dudas. “¿Seré capaz?”, ¿seré una buena madre?”.
Ante todo debemos aceptar nuestra imperfección, no como mujeres, o como madres, ¡sino como personas! Como cualquier persona en cualquier episodio de su vida, las madres tenemos derecho a equivocarnos; y en la maternidad se puede, y se debe, rectificar.
Aunque nos sepamos la lección muy bien, una cosa es la teoría y otra es la práctica. ¡No tengas miedo! Cuando tu bebé llegue a tu vida juntos iréis aprendiendo, el uno del otro, todo lo necesario para establecer las bases de una maternidad saludable y comprometida.
Vivimos, quizá, en una sociedad que casi nos impone ser súper mujeres que pueden con todo: los niños, el trabajo, las labores domésticas, la familia y un largo etcétera de deberes y obligaciones. Pero no, ¡hay que sacudirse ese mito! No somos perfectas, no somos súper mujeres y debemos darnos cuenta de nuestras limitaciones.
La llegada de un hijo implica muchos cambios, pero éstos no deben sobrevenir sólo para mamá. No debemos olvidarnos que en la ecuación también existe papá, cuyo papel será fundamental. ¡No le dejes fuera!
¿Cómo superar las primeras inseguridades?
- No te exijas demasiado, al principio las dudas son normales. ¡Estás aprendiendo! Rodéate de mujeres sabias: las madres expertas. Ellas te mostrarán el camino.
- Si dudas, ¡pregunta! No te quedes nada dentro, para todas tus preguntas siempre habrá una respuesta.
- La maternidad es cosa de dos, el futuro papá es tu compañero de viaje en esta gran aventura.
- Delega responsabilidades. No pretendas asumir todo tú sola. No es justo y además es imposible.
Y nunca olvides que tú serás la mejor madre para tu hijo.
Publicado el 24 Mar, 2015