Todo lo que debes saber sobre los síntomas del asma infantil

El asma infantil es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia y puede afectar significativamente la calidad de vida de los pequeños. Identificar los síntomas de asma en niños es esencial para un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado. En este artículo, te explicaremos qué es el asma infantil, sus causas, tratamientos y recomendaciones para mejorar la vida de los niños que la padecen. 

Qué es el asma infantil 

El asma infantil es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias, causando inflamación y estrechamiento de los bronquios, lo que dificulta la respiración. Es similar al asma en adultos, pero los síntomas de un bebé asmático o de un niño pueden ser más difíciles de identificar debido a su edad y también pueden ser un poco más graves puesto que no saben o no pueden hacer nada para mejorarlos por sí solos. 

La enfermedad se caracteriza por episodios de sibilancias (silbidos al respirar), tos persistente y sensación de opresión en el pecho. Esto puede ser especialmente preocupante para los padres que no tienen experiencia con este tipo de afecciones y que no logran identificar el motivo por el que su peque parece no poder respirar correctamente. 

Síntomas de asma en niños 

Conocer los síntomas de asma es fundamental para detectar la enfermedad a tiempo. Presta atención a las siguientes señales que pueden significar que tu hijo o hija es asmático: 

• Sibilancias en el bebé (silbidos) al respirar. 

• Tos persistente, especialmente durante la noche o después de hacer ejercicio. 

• Dificultad para respirar. 

• Sensación de opresión en el pecho. 

• Fatiga y cansancio frecuente después de actividades físicas o juegos infantiles al aire libre. 

Los síntomas de un bebé asmático pueden ser aún más difíciles de identificar, ya que su capacidad para comunicar molestias está mucho más limitada. Sin embargo, la tos recurrente, la respiración rápida o entrecortada y los silbidos al respirar son señales de alerta. 

¿Qué provoca el asma infantil? 

No hay una única causa de asma infantil y cualquier niño o niña puede verse afectado por esta enfermedad respiratoria. Sí que hay algunos factores de riesgo que puedes tener en cuenta y que te ayudarán a determinar si tu bebé podría estar mostrando síntomas de asma: 

Factores de riesgo de asma 

• Genética: El asma hereditario es una realidad para muchas familias. Si uno o ambos padres son asmáticos, hay una mayor probabilidad de que el niño desarrolle asma. 

• Alergias: El asma alérgica es una forma común de la enfermedad, en la cual los síntomas se desencadenan por la exposición a alérgenos como el polen, el moho, los ácaros del polvo o las mascotas. 

• Infecciones respiratorias: Las infecciones virales en la infancia, como la bronquiolitis, pueden aumentar el riesgo de desarrollar asma. 

• Contaminación y humo: La exposición a la contaminación ambiental y al humo del tabaco puede agravar los síntomas y aumentar el riesgo de desarrollar asma. 

¿Qué es el asma del lactante? 

El asma del lactante se refiere a la aparición de síntomas asmáticos en bebés menores de dos años. En muchos casos, los episodios de sibilancias en esta etapa de la vida no se consideran asma como tal, sino una respuesta temporal a infecciones respiratorias. Sin embargo, si los síntomas persisten más allá de los dos años, el diagnóstico de asma puede ser más claro. 

El asma en bebés puede ser especialmente preocupante, ya que los síntomas suelen ser más severos y su tratamiento requiere especial atención para evitar complicaciones. 

¿Cómo se trata el asma infantil? 

El tratamiento de asma busca controlar los síntomas, mejorar la calidad de vida del niño y prevenir las crisis asmáticas. Los principales enfoques incluyen: 

• Medicamentos inhalados: Son la base del tratamiento y se usan para aliviar la inflamación de las vías respiratorias y facilitar la respiración. 

• Broncodilatadores: Se utilizan para abrir las vías respiratorias durante las crisis asmáticas. 

• Evitar desencadenantes: Identificar y evitar los factores que provocan las crisis, como los alérgenos, el humo y la contaminación. 

• Plan de acción: Un plan de acción personalizado ayuda a los padres y al niño a saber qué hacer en caso de crisis y a mantener un seguimiento de los síntomas. 

Una forma en la que puedes ayudar a tu peque a respirar mejor en su día a día y prevenir los ataques de asma es colocar un humidificador para bebé en su habitación y añadir algunas gotas de aceites esenciales (como, por ejemplo, de eucalipto) que ayudan a dilatar y despejar las vías respiratorias. También una buena higiene nasal ayudará a tu pequeño a respirar con más facilidad.

¿Qué no puede hacer un niño con asma? 

Aunque el asma puede ser una condición limitante, con el tratamiento adecuado y la supervisión médica, un niño asmático puede llevar una vida prácticamente normal. Sin embargo, hay ciertas precauciones que deben tenerse en cuenta: 

• En ocasiones los pequeños pueden tener también alguna alergia infantil. Es importante evitar el contacto con alérgenos conocidos, como polvo, polen o animales. 

• Controlar la actividad física: Aunque el ejercicio es beneficioso, es importante que el niño no se exceda y recuerde utilizar sus medicamentos en función de las recomendaciones médicas establecidas. Conviene que sus profesores de educación física estén informados acerca de las posibles limitaciones del pequeño. 

• No exponerle al humo: Es fundamental evitar la exposición al humo del tabaco y otros irritantes ambientales. 

¿El asma infantil se cura? 

En algunos pocos casos, los síntomas pueden disminuir o desaparecer con la edad, especialmente si el asma es leve y se controla adecuadamente desde el inicio. Sin embargo, la mayoría de los niños seguirán presentando síntomas en la adolescencia y la adultez. Por este motivo es fundamental inculcar buenos hábitos en los bebés y niños asmáticos, para que puedan hacerse responsables en el futuro de su propia salud. 

Como ves, el asma infantil no desaparece, es una enfermedad crónica que puede manejarse eficazmente con un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y evitando los factores desencadenantes. Si sospechas que tu hijo puede ser asmático, es imprescindible consultar con un pediatra para obtener un diagnóstico y un plan de tratamiento adecuado. 

Fuentes:  

Asma infantil – Síntomas y causas – Mayo Clinic 

Asma en niños: MedlinePlus enciclopedia médica 

Asma (who.int)