La tos en los niños ¿es necesario tratarla siempre?
La tos es uno de los motivos más habituales de consulta al pediatra. Suele aparecer en la mayoría de los catarros de los más pequeños y durar varios días o
semanas. Pero la tos es el síntoma de la enfermedad y no la enfermedad en sí misma. ¿Debemos tratarla siempre?
La tos suena de diferente manera según la zona afectada y debemos aprender a diferenciarla:
- Tos seca e irritativa. Se debe a una infección respiratoria de las vías altas (nariz y faringe), un catarro común.
- Tos húmeda. Se puede notar el moco en el pecho del niño y empeora mucho por la noche. Puede aparecer además dificultad para respirar, fatiga o incluso fiebre.
- Tos perruna. Es una tos metálica producida por la inflamación de la laringe. Aunque es muy llamativa no suele ser grave.
- Tos con pitos. Cada vez que el niño tose se pueden escuchar pitos en el pecho, por el cierre de los bronquios.
¿Cuándo consultar con el pediatra?
- Si el niño presenta dificultad para respirar o fatiga, se le hunden las costillas.
- Si al inspirar hace un ruido fuerte.
- Si escuchamos pitos en el pecho del niño al respirar o toser.
- Si aparece en un niño menor de 3 meses.
- Si la tos viene acompañada de fiebre desde hace al menos 3 días.
- Si la tos dificulta su rutina normal, comidas, sueño, juego, etc.
El pediatra detectará cuál es el origen de la tos para poder tratarla. No debemos olvidar que aun controlada la enfermedad, la tos puede mantenerse incluso durante semanas, pero no debemos alarmarnos.
¿Cómo podemos aliviarles?
Además de las pautas o tratamiento que nos indique su pediatra siempre podemos echar mano de algunos trucos caseros para conseguir que nuestros chiquitines se encuentren mejor:
- Si el niño es mayor de un año podemos añadir miel a sus bebidas para suavizar la garganta. También podemos darles bebidas dulces para conseguir el mismo fin.
- Pon en su habitación un humidificador de vapor frío, conseguirá que el ambiente no esté tan seco y dormirá mejor.
- Varias veces al día hazle lavados nasales con suero fisiológico. Ayudará a expulsar el moco, que es la causa de la irritación y de la tos.
- Si tiene tos de perro le aliviará el vapor del agua caliente. Abre el grifo de la ducha durante algunos minutos para que respire dicho vapor. En los meses fríos también funciona abrir la ventana (bien abrigado eso sí) para que respire el aire fresco.
- Debe beber mucho líquido, ofrécele agua, zumos, para que el moco se diluya.
Publicado el 26 Feb, 2015