Tosferina en bebés y niños: síntomas y tratamiento de la pertussis

No es raro preocuparse cuando un bebé empieza a mostrar síntomas de alguna enfermedad. Hasta el más pequeño ataque de tos de bebé puede parecer el fin del mundo para los padres primerizos. Pero si tu bebé tose mucho, hasta el punto de tener problemas para respirar, podría tener tosferina.

Aunque la mayoría de las veces, las preocupaciones de mamás y papás no tienen razón de ser y solo es un resfriado o catarro en bebés, si hay ocasiones en las que actuar deprisa puede suponer la diferencia entre pasar solo un mal rato y que nuestro bebé sufra una enfermedad grave.

¿Qué es la tosferina y cómo se contagia?

También conocida como pertussis, la tosferina es una enfermedad de origen bacteriano, producida por la bacteria Bordetella pertussis.

La presencia y reproducción de la bacteria afecta al sistema respiratorio, causando una tos constante y problemas para respirar con normalidad. Los cilios (las extensiones más finas del aparato respiratorio) se inflaman debido a las toxinas que libera la bacteria.

La tosferina se transmite de persona a persona, mediante el contacto cercano o por la propagación en el aire de la bacteria cuando una persona infectada tose o estornuda.

¿Cuándo se pone la vacuna de la pertussis en bebés?

La tosferina tiende a extenderse con gran rapidez, precisamente debido a la frecuencia y virulencia de los ataques de tos y a que, durante las dos primeras semanas, puede confundirse fácilmente con un resfriado.

Sin embargo, existe una vacuna contra la tosferina que ha permitido reducir drásticamente el número de casos en el mundo. Además, es una de las primeras vacunas que reciben los bebés. Por eso es crucial seguir el calendario de vacunaciones establecido.

Son necesarias varias dosis de la vacuna, por lo que, normalmente, se pone una primera dosis a los bebés de dos meses y se refuerzan las dosis hasta los seis meses (una más a los cuatro meses y la última, a los seis).

La vacuna no solo protege contra la pertussis sino también contra el tétanos y la difteria.

Antes de cumplir los dos meses, el bebé no puede recibir la vacuna, por lo que es recomendable que sea la madre la que se ponga cuando esté planeando quedarse embarazada o incluso durante el tercer trimestre de embarazo. De esta forma, el bebé estará también protegido si resulta que se tiene un parto prematuro.

¿Qué tan grave es la tosferina?

Aunque la tos en sí puede parecer poca cosa, la tosferina en bebés y niños puede ser bastante grave. Los bebés de menos de un año son un grupo de riesgo para desarrollar complicaciones e incluso que aparezcan enfermedades mortales, derivadas de la tosferina.

Hay que tener en cuenta que toser es muy cansado, más aún para los bebés y niños pequeños. Por este motivo, tienen más probabilidades de sufrir convulsiones, infecciones o desarrollar neumonía, debido a la tosferina o pertussis.

Síntomas de la tosferina: ¿cómo saber si mi bebé tiene tos ferina?

El principal síntoma de la tosferina o pertussis es la tos. Comienza como un resfriado común, pero al pasar las dos semanas, los síntomas, en lugar de empezar a remitir, empeoran. La tos se vuelve más intensa y constante y empieza la dificultad para respirar.

Al tomar bocanadas de aire rápidas y profundas entre ataque de tos y ataque de tos, los niños pequeños suelen producir una especie de silbido del cuál esta enfermedad recibe su nombre común.

Otras señales de que tu bebé o niño pequeño puede tener tosferina en lugar de un resfriado común son:

• Labios azulados
• Lagrimeo
• Que el bebé babea mucho
• Vómitos y nauseas

Los bebés muy pequeños pueden tener también momentos en los que parece que dejan de respirar.

Tratamiento para tosferina: ¿cómo quitar la tosferina en niños?

Al tratarse de una enfermedad producida por una bacteria, la tosferina o tos convulsa se trata, comúnmente con antibióticos.

Cuanto antes se receten y empiecen a administrar los antibióticos, más efectivos serán, por eso es importante detectar la enfermedad a tiempo, antes de que los ataques de tos empiecen a ser graves. Los bebés menores de 6 meses suelen requerir tratamiento en el hospital, pero la evolución tiende a ser favorable.

No obstante, hay que tener en cuenta que los antibióticos evitan la propagación de la bacteria, pero no alivian los síntomas de la enfermedad por lo que hay otros tratamientos y consejos que se deben seguir para que los bebés y niños con tosferina no lo pasen tan mal:

• Emplear un humidificador en frío como el Humidificador SMART para bebés de Suavinex, para calmar la irritación de los pulmones. Los mejores humidificadores para bebés permiten usar también algún aceite esencial de eucalipto o menta para facilitar la respiración. ¡Echa un vistazo a nuestro catálogo de pequeño electrodoméstico de bebés!

• Dejar que tu bebé descanse en la cama en una posición que abra las vías respiratorias. Puedes preguntarle al pediatra.
• No llevar a tu bebé a la guardería hasta que se haya cumplido el tratamiento de antibióticos.
• Lávate las manos con agua y jabón frecuentemente y, sobre todo, cada vez que vayas a acercarte al pequeño. Para ello nuestro Bolso para Carro Bebé Rosa con Cosmética es perfecto.

• Si tu bebé ya ha comenzado con la alimentación complementaria o incluso ha dejado ya la lactancia materna, asegúrate de darle abundantes líquidos (zumo, agua, caldos cálidos) para disolver las mucosidades y prevenir la deshidratación.
• Los jarabes químicos para la tos no suelen estar recomendados para niños menores de 4 años y debes consultar con el pediatra cualquier jarabe natural que quieras darle.

¿Tienes un bebé que ha sufrido tosferina? ¿Cuáles son tus trucos para aliviar la tos y sobrellevar la enfermedad? ¡Comparte tu experiencia con nosotras en los comentarios o redes sociales!

Fuentes:

Tosferina en niños: qué necesitan saber los padres – Healthy Children

Tosferina – CDC