Trombosis venosa en el embarazo, ¿qué es?
En ocasiones anteriores, te hemos hablado de algunas complicaciones asociadas al embarazo. Algunas quizá te las puedes esperar, como el insomnio en el embarazo, y otras puede que desees que no hubieran aparecido nunca, como las hemorroides en el embarazo. La trombosis venosa en el embarazo, va un paso más allá, ya que se trata de una complicación de carácter grave, que es importante conocer y saber detectar. Te contamos cómo hacerlo.
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¿Qué es la trombosis venosa en el embarazo?
Entre las múltiples modificaciones que vive tu cuerpo durante el embarazo, hay una que no es visible y que tiene lugar en tu sangre. Ya se sabe que la naturaleza es sabia, por eso tu cuerpo se va adaptando a su nuevo estado. Y lo hace tanto y tan bien que, durante este periodo, tu sangre será más densa, así evitará una pérdida excesiva durante el parto. Además, el aumento del tamaño del útero, que puede hasta quintuplicarse, hace que la circulación sea más lenta en los miembros inferiores. Ambos factores combinados, pueden dar lugar a una trombosis venosa en el embarazo.
La trombosis es un coágulo que se forma en las venas, normalmente de las piernas. Si se desprende, puede llegar a los pulmones, obstruyendo el flujo sanguíneo en los mismos y dando lugar a una embolia pulmonar. Ahí radica su peligrosidad.
¿Cuál es la incidencia de la trombosis venosa en el embarazo?
Aunque se trata de una complicación grave, a la que hay que prestar atención, su incidencia es relativa. Se describen entre 1 o 2 casos por cada 1000 mujeres embarazadas. Por tanto, se trata de una alerta relativa.
¿Cómo se reconoce?
Hay varios indicios que te pueden dar una pista sobre una posible trombosis venosa en el embarazo:
- Hinchazón excesiva en una de las piernas
- Enrojecimiento de esa misma extremidad
- Dolor en muslo y pantorilla
- Dificultad para respirar o dolor en el tórax
Si tienes alguno de estos síntomas, acude a tu especialista para que haga una valoración. Para ello, lo más habitual es que realice un ultrasonido (una ecografía doppler) de la pierna en cuestión.
Aunque la hinchazón es uno de los síntomas es importante diferenciarla del edema, que está provocado por la retención de líquidos y que suele darse en ambas extremidades inferiores.
Cómo prevenir la trombosis venosa en el embarazo
Quedarte embarazada no supone comprar necesariamente papeletas para tener una trombosis: ya has visto que la incidencia es relativamente baja. Como en el embarazo, por sus propias características, hay más probabilidad de padecerla, conviene que pongas de tu parte para que no sea así. Además, la prevención de esta enfermedad es sencilla:
- Los largos paseos te ayudarán a mantener el flujo activo.
- Trata de evitar el reposo, siempre que no lo tengas prescrito por tu médico. En ese caso tu médico te dirá las medidas que debes adoptar. Si por trabajo te ves obligada a pasar mucho tiempo sentada, levántate y camina un poquito cada hora.
- Si tienes varices en las piernas, usa medias de compresión terapéutica.
- El sobrepeso es también un factor de riesgo, vigila tu peso cuando planees tu embarazo.
El puerperio también puede ser un momento de mayor incidencia de la trombosis, sobre todo si tienes a tu bebé por cesárea. Por eso, conviene seguir prestando atención a los síntomas aunque ya hayas dado a luz.
¿Habías oído hablar de la trombosis venosa antes?
Fuentes:
La trombosis durante el embarazo. Bebés y más
Complicaciones en el embarazo: ¿Qué es la Trombosis Venosa? Hospital privado universitario de Córdoba
Embarazo complicado por trombosis venosa – Artículos. Intramed
Publicado el 27 Oct, 2020