Two Dads Spain: la diversidad en la paternidad

Marcos y Alberto, autores de la cuenta TwoDadsSpain

En junio de 2016 nos convertimos en padres de un niño prematuro extremo nacido por gestación subrogada. Nuestra historia y la de nuestro hijo es, sin duda, una historia de lucha y diversidad. No ha sido nada fácil cumplir el sueño de formar una familia.

Un camino hacia la paternidad largo y lleno de obstáculos

Empezamos nuestra historia en enero de 2005. Al año siguiente ya vivíamos juntos y no mucho después hablábamos de ser padres. Por aquel entonces en España no se conocía la gestación subrogada y se debatía si una pareja de chicos debían/podían ser padres.

La primera vez que escuchamos hablar de gestación subrogada fue en 2010. Lo vimos algo inalcanzable, al igual que la adopción internacional. Ambas opciones necesitaban de mucho tiempo y de muchos recursos. ¡Hubo momentos en que nos desesperamos al ver que ninguna opción era posible!

Poco a poco ese sueño de convertirnos en padres se fue haciendo más fuerte, a la vez que en España se iba conociendo más acerca de la gestación subrogada y los distintos países en que este proceso era legal. Tras años de muchos esfuerzos, decidimos finalmente iniciar el proceso de gestación subrogada en México.

La primera vez que escuchamos hablar de gestación subrogada fue en 2010. Lo vimos algo inalcanzable, al igual que la adopción internacional.

Viajamos a México en noviembre de 2015 para conocer a Milagros, la mujer que nos eligió para traer al mundo a nuestro futuro hijo. Un mes después el embarazo ya estaba en marcha. Por fin íbamos a convertirnos en padres. Gonzalo ya estaba en camino.

Todo parecía ir viento en popa, Milagros y el bebé gozaban de buena salud. Nuestra relación con Mili nos permitió vivir intensa y estrechamente todo ese embarazo a distancia. ¡Pero aún nos encontraríamos un nuevo obstáculo en el camino!

Enfrentarse a un parto prematuro a kilómetros de casa

Durante la semana 26 de gestación, nos avisaron de que el parto era inminente. Si Gonzalo nacía en ese momento las posibilidades de supervivencia eran remotas. Partimos de inmediato camino de México. No sabíamos si nuestro hijo sobreviviría y pasamos 11 horas de angustia incomunicados dentro del avión. Afortunadamente, al aterrizar supimos que el parto se había logrado inhibir. Ahora era necesario retrasar el nacimiento del bebé el mayor tiempo posible.

Gracias a la perseverancia de Milagros, Gonzalo todavía tardó 5 días en nacer. Ese tiempo, además nos permitió encontrar un hospital que contase con UCI de neonatología y un equipo cualificado que tratara a Gonzalo al nacer.

Durante la semana 26 de gestación, nos avisaron de que el parto era inminente.

Aparte de temer por la vida de nuestro hijo, no sabíamos cómo haríamos frente a los nuevos gastos hospitalarios. Pero todo el tiempo tuvimos claro que teníamos que hacer todo lo que estuviese en nuestra mano para luchar por la vida de nuestro hijo.

Gonzalo nació el 15 de junio de 2016 en la semana 27 de gestación. Sufrió los problemas propios de la mayoría de niños prematuros extremos (insuficiencia respiratoria, hemorragia cerebral, retinopatía…). Todavía quedaban por delante 50 días de miedo y sufrimiento, lejos de casa y de nuestras familias.

La lucha por la diversidad

Gonzalo es a día de hoy un niño sano y estamos felices de poder compartir la historia de cómo vino al mundo. Empezamos en Instagram para normalizar la realidad de nuestro modelo de familia y la forma en que logramos ser padres a través de gestación subrogada. A la vez, queríamos transmitir esperanza y optimismo a padres que, como nosotros, se enfrentan a los miedos de tener un hijo prematuro extremo.

No somos diferentes a cualquier familia. Tenemos los mismos miedos, nos enfrentamos a los mismos retos.

No somos diferentes a cualquier familia. Tenemos los mismos miedos, nos enfrentamos a los mismos retos y disfrutamos igual que cualquiera de la vida y de la paternidad. Es cierto que hemos tenido que superar muchos obstáculos hasta llegar a ser padres. Pero ahora todo es igual. Todo es normal.

#FamilyRules