Lactancia Materna
1 Extrae
La extracción de leche materna te permite continuar alimentando a tu bebé aunque no estéis juntos. También te ayudará a liberar la presión del pecho si tienes una subida y no le tienes cerca.
2 Almacena y conserva
Utiliza nuestras bolsas o tarros de almacenaje para almacenar la leche materna en el frigorífico o en el congelador con todas las garantías.
3 Alimenta
El biberón Zerø. Zerø™ está diseñado para minimizar la confusión tetina-pezón, por lo que se recomienda para combinar con la lactancia materna. Su novedosa bolsa anticólico evita la ingesta de aire, ayudando a reducir los cólicos gaseosos del bebé.
4 Cuidado del pecho
Durante la lactancia tendrás que tener cuidado con el pezón, ya que es una de la partes más delicadas. Los parches, las pezoneras y las conchas te ayudarán y evitarán las molestias.
LACTANCIA
1. Amamanta pronto, cuanto antes mejor. Durante la primera hora después del parto el instinto de succión es muy intenso. Lo ideal es motivar el contacto piel con piel sin interrupciones, favoreciendo que el bebé consiga de modo espontáneo alcanzar el pecho. Esto contribuye no sólo a la “subida de la leche”, sino también a que se establezca un vínculo afectivo saludable madre-hijo.
2. Es el bebé quien marca las pautas mamando a demanda. Cuanto más mama el bebé, más leche produce la madre.
3. Ofrece el pecho a menudo. No mires el reloj y dale el pecho cada vez que busque sin esperar a que “le toque” o llore.
4. Las tomas de la noche son importantes pues es cuando la prolactina (hormona que estimula la secreción de la leche) tiene su máxima producción. Además, la composición de la leche por la noche es rica en tryptophano, un aminoácido responsable de la regulación del sueño, por lo que el bebé dormirá mejor gracias a esas tomas.
5. Cuida tanto tu postura como la de tu bebé y asegúrate de que succiona eficazmente.
6. Recuerda que un bebé también mama por razones diferentes al hambre como, por ejemplo, la necesidad de consuelo.
7. Cuídate y aliméntate bien. Lleva una dieta saludable y equilibrada de al menos 1.800 calorías. No realices una dieta hipocalórica con una ingesta de menos de 1.500 kilocalorías diarias, ya que podría ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé.
8. Hidrátate bebiendo al menos dos litros de agua al día. Es habitual un aumento de la sensación de sed, por lo que te recomendamos que tomes agua regularmente.
1. Utiliza un sujetador de lactancia adecuado a la talla real del pecho, que te resulte cómodo, sea de algodón y tenga tirantes anchos.
2. Limpia los senos solo con agua. Es más, un uso excesivo de jabón puede irritar y resecar la areola, favoreciendo la aparición de las grietas. Finaliza las duchas con un chorro de agua fresca para ayudar a tonificar el tejido.
3. Emplea cremas ricas en lanolina para ayudar a prevenir la aparición de grietas o irritaciones en los pezones.
4. Una vez finalizada la toma aplica un poco de la leche secretada sobre los pezones, ya que ésta posee componentes antiinfecciosos y antiinflamatorios.
5. Alterna los senos en cada toma para evitar que se colapse el pecho. Si tienes mucha presión y al bebé aún no le toca mamar, puedes extraer la leche y reservarla para más tarde.
6. Masajea de forma suave tus senos para ayudarte a prevenir la congestión mamaria. Presiona el pecho con las yemas de los dedos, sin apretar demasiado, realizando pequeños círculos desde arriba hacia la areola.
7. Es recomendable que los pezones estén el mayor tiempo posible bien ventilados.No los expongas al sol de forma directa y prolongada.
8. Ejercita los músculos de los pectorales practicando algún deporte como la natación, el yoga o el pilates (siempre consultando antes con tu médico o matrona).
9. Si utilizas discos absorbentes es conveniente que su transpirabilidad sea máxima y que los cambies con frecuencia para evitar la humedad.
10. Antes de retirar al bebé del pecho es importante que interrumpas la succión, así evitarás que éste tire con sus encías y pueda lastimar el pezón. Introduce tu dedo meñique por la comisura de sus labios de tal manera que se rompa el vacío oral que tu bebé realiza al mamar.
El éxito de la lactancia depende también, entre otras cosas, de una postura para amamantar adecuada, así como de un buen acoplamiento de la boca del bebé al pecho. Si el agarre no se logra de manera eficaz pueden aparecer las dificultades para succionar, que el niño no se sacie y que ello contribuya a que aparezcan problemas añadidos en la madre, como pueden ser grietas o irritaciones.
1. Posiciona al bebé 'tripa con tripa', con su nariz a la altura del pezón de manera que no tenga que girar la cabeza para alcanzarlo.
2. Sostén el pecho con el pulgar arriba y los dedos por debajo, muy por detrás de la areola. Acerca el bebé al pecho. Puedes ayudarle a provocar el reflejo de búsqueda acariciando su boca e incluso su nariz, verás cómo abre la boca de par en par.
3. Asegúrate de que el bebé toma el pezón y gran parte de la areola en la boca. Su nariz y mentón deberán están pegados al pecho, con espacio libre para respirar, y su labio inferior deberá estar vuelto hacia abajo.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo ayudar a instaurar la lactancia materna?
Para favorecer que la lactancia materna se instaure bien desde el primer momento es fundamental que tras el nacimiento se motive el contacto piel con piel, sin interrupciones, favoreciendo que el bebé consiga de modo espontáneo alcanzar el pecho. Amamanta pronto, cuanto antes mejor. Durante la primera hora después del parto el instinto de succión es muy intenso.
Dejar que la naturaleza actúe y respetar ese momento contribuye no sólo a la “subida de la leche”, sino también a que se establezca un vínculo afectivo saludable madre-hijo. Y es que la naturaleza es sabia, así que el mejor consejo que te podemos dar es que estés tranquila, tú eres la mejor madre para tu bebé.
¿Qué opina la OMS sobre la lactancia materna?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses de vida del recién nacido. Además, recomienda continuar dando el pecho al menos hasta los 2 años, combinado con otros alimentos.
¿Cuál debe ser la frecuencia de las tomas?
Es el bebé quien marca las pautas mamando a demanda. Cuanto más mame tu bebé, más leche producirás. Ofrece el pecho a menudo. Dale el pecho cada vez que busque, sin esperar a que “le toque” o llore. Espera a que sea él quien lo suelte, una vez que esté saciado. La mayoría de los recién nacidos necesitan alimentarse cada 2-3 horas, unas 8-12 veces al día.
¿Cómo saber si el bebé tiene una correcta posición al mamar?
Sea cual sea la posición, la cabeza del niño tiene que estar alineada con el pecho de la madre, sin que tenga que girar, flexionar o extender el cuello. Su boca tiene que estar muy abierta, con el pecho bastante dentro mirando hacia el cielo de la misma. Notarás que la succión es efectiva porque se nota que el bebé “trabaja” con la mandíbula. Es un movimiento rítmico que se extiende hasta sus orejas y sienes. Sus mejillas no se hunden hacia adentro, sino que se ven redondeadas. Cuando el bebé succione de esta manera, no sentirás dolor.
¿De qué pecho le debo dar de mamar?
Alterna los senos en cada toma para evitar que el pecho se colapse. Espera a que sea el bebé quien lo suelte y vuelve a ofrecer. Así te asegurarás de que lo ha vaciado correctamente. Si no quiere de ese pecho de nuevo, ofrécele el otro. Si se ha quedado saciado, no lo aceptará. Si tienes mucha presión y el bebé no tiene hambre, puedes extraerte la leche y reservarla para más tarde.
¿Es mi leche lo suficientemente buena para mi bebé?
El cuerpo es muy sabio y, salvo enfermedad, la leche materna siempre es la más indicada y la mejor para el recién nacido. No sólo ajusta la cantidad de leche que produce a la que el bebé consume, sino que también adapta su composición a las necesidades nutricionales del niño según va creciendo.
¿Cómo saber si el bebé tiene hambre?
A menudo nos preguntamos cómo saber si mi bebé tiene hambre o sueño. Si el bebé comienza a hacer movimientos de succión, buscando tu pecho y se muestra inquieto, ofrécele el pecho. El llanto es un signo tardío de hambre, por lo que no hay que esperar a que llore para alimentarlo. Siempre se deben tener en cuenta estas señales y no el reloj para decidir si ha llegado el momento.
¿Por qué otros motivos mama un bebé?
Un bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de consuelo o para conciliar el sueño.
¿Cómo reconocer si el bebé está lleno?
Normalmente, cuando el bebé está saciado deja de mamar y se muestra satisfecho. También puede suceder que quiera descansar un poco y continúe luego con la toma. De todas maneras, no dejes de observarle, será la mejor manera de darte cuenta.
¿Son las tomas de la noche iguales a las del día?
Las tomas de la noche son importantes porque la prolactina (hormona que estimula la secreción de la leche) tiene su máxima producción. Además, la composición de la leche materna es rica en tryptophano, un aminoácido responsable de la regulación del sueño, por lo que el bebé dormirá mejor gracias a estas tomas.
¿Necesito un sujetador especial durante la lactancia?
Utiliza un sujetador adecuado a la talla real de tu pecho, que te resulte cómodo, sea de algodón y tenga tirantes anchos. Existen sujetadores especiales de lactancia que disponen de clips para destapar y tapar el pecho sin necesidad de desvestirte.
¿Cómo debo cuidarme el pecho?
Los pezones deben estar siempre bien ventilados y no exponerse al sol de forma directa y prolongada. Si utilizas discos absorbentes, es conveniente que su transpirabilidad sea máxima y que los cambies con frecuencia para evitar su maceración con la humedad.
¿Cómo prevenir la aparición de estrías en el pecho?
Con la subida de la leche es posible que aparezcan estrías en el pecho. Las cremas ricas en vitamina E y aceite de rosa mosqueta contienen propiedades que te ayudarán a prevenirlas.
Los productos de la línea cosmética de Suavinex están formulados para el cuidado específico de la piel durante el embarazo y el post-parto. Puedes usar la Crema Antiestrías de Suavinex siempre y cuando evites aplicarla directamente sobre el pezón.
¿Cómo prevenir la aparición de grietas o irritaciones en los pezones?
Finaliza las duchas tonificando los senos con un chorro de agua fresca. De este modo no eliminarás la grasa segregada que tiene propiedades lubricantes y antibacterianas para el pezón. Una vez finalizada la toma, si no tienes grietas, aplica un poco de la leche secretada sobre los pezones, por sus componentes antiinfecciosos y antiinflamatorios. Las cremas ricas en lanolina te ayudarán también a prevenir la aparición de irritaciones. Puedes usar la crema cuidado del pezón de Suavinex.
¿Puedo dar de mamar a mi bebé a continuación de haberme aplicado la crema de cuidado del pezón?
Sí, no es necesario lavar el pezón antes de dar el pecho a tu bebé. La crema está compuesta por hipérico y lanolina 100% ultrapura, activos totalmente naturales e inocuos para el recién nacido.
¿Existe algún truco para que el bebé no estire del pezón al retirarlo del pecho?
Si necesitas retirar al bebé del pecho es importante interrumpir antes la succión. Así evitarás que el bebé tire con sus encías y pueda lastimarte. Para ello, introduce el dedo meñique por la comisura de los labios del bebé para romper el vacío oral que realiza al mamar.
¿Cuánto debo comer yo?
Cuídate y aliméntate bien. Come de manera saludable y equilibrada ingiriendo al menos 1.800 calorías diarias. Mientras das el pecho no realices dietas hipocalóricas, con una ingesta de menos de 1.500 kilocalorías, ya que puede ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé.
¿Cuánto debo beber yo?
Es habitual un aumento de la sensación de sed cuando se da el pecho, por lo que te recomendamos que tengas agua a mano mientras das el pecho. Modera el consumo de bebidas con cafeína.
¿Qué pasa si no puedo o quiero darle el pecho a mi bebé?
Cada madre hace lo que cree que es mejor para su hijo o para el binomio mamá-bebé. Si decides ofrecer a tu bebé lactancia mixta o artificial estaremos contigo. Suavinex ofrece opciones para todas. La maternidad, al fin y al cabo, es amor y todas las madres merecen respeto y cariño.
¿A quién puedo recurrir si tengo dudas?
Busca apoyo si lo necesitas. Pregunta a tu matrona, asesora de lactancia o IBCLC (International Board Certified Lactation Consultant). Además, existen asociaciones y grupos de lactancia que podrán ayudarte.